¿Os he dicho alguna vez que para mi Patapon es lo más grande que he probado este año? Además hubo algunos niveles que se me atragantaron los muy cab* y en mi afán de pasar por la vida sin molestar, me recluía en el smooking room de mi casa a jugar. A lo mejor eran las dos de la mañana y venía mi novia y me decía, o te acuestas ya o la puerta de la cama se cierra. ¡Y se cerraba! Eran las tres de la mañana y venía mi gata, con el cargador de batería en la boca y se sentaba en frente, mirándome con cara de preocupación. Así que desde aquí os lo digo ya, a las dos, en noviembre no contéis con un hombre en casa, ¡contad con un viciado!
P.D. La fecha aparece al final del tráiler.