Diablo IV, el próximo gran juego de Blizzard, ha tenido su primera semana de beta abierta, en acceso anticipado. El juego vuelve a sus raíces, principalmente en el terreno visual y sigue siendo tan adictivo como de costumbre.
Un inicio con problemas
Blizzard se encuentra ultimando detalles para el lanzamiento de Diablo IV y uno de esos pasos en el camino es la beta de dicho título. La primera de estas ventanas estuvo disponible del 17 al 19 de Marzo, para los que realizaron la compra anticipada del juego, lo que dió la posibilidad de probar tres de las clases.
El inicio no ha sido el mejor, ya que la beta presentó largas colas de espera y desconexiones durante el viernes, pero por fortuna solo fue ese día. Recordemos que con la tercera entrega se presentaron problemas de ese tipo, pero ojalá el día del lanzamiento no suceda algo igual.
El resto del fin de semana, por lo menos para mí, todo funcionó de maravilla y pude recorrer gran parte del santuario con mi hechicera, el personaje con el que decidí comenzar la aventura.
Algunas cosas se mantienen
Lo que más me gustó de Diablo IV fue su apartado visual. El título vuelve a un estilo gótico, más oscuro que su antecesor. Las diferentes cinemáticas, unas in-game y otras no, dejan conocer un poco más de los motivos que tiene Lilith con los habitantes del lugar.
En esencia el juego no cambia mucho. Estamos frente a un RPG con vista desde arriba, donde nuestra misión consiste en superar misiones, algunas principales, otras secundarias, que nos van otorgando los diferentes personajes que habitan el lugar.
También tenemos las clásicas mazmorras, repletas de ítems, caminos y enemigos. Igualmente existen sótanos, que son áreas más pequeñas, sin tantos enemigos, pero con loot interesante.
Diablo IV sigue la premisa de muchos títulos de Blizzard. Fácil de jugar, difícil de dominar. Esto se nota en elementos como el armamento, equipo o ramas de talentos, que se pueden combinar de muchísimas maneras y así sacar el mayor potencial de los mismos.
Un mundo que no se detiene
La beta solo permite realizar ciertas misiones principales, muchas secundarias y descubrir ciertos territorios. Algo que me gustó mucho es que a lo largo del mapa tenemos eventos del mundo, solo es necesario ingresar a la zona marcada para participar.
Sucede lo mismo con las misiones secundarias. Una vez se activan, marcan una zona del mapa donde se pueden conseguir o que tienen pistas para irlas superando.
No alcancé a conocer todas las zonas, pero las que descubrí me gustaron mucho. Tanto visualmente, como la variedad de enemigos y los detalles a medida que se van derrotando. Los jefes también son muy entretenidos de enfrentar y algunos bastante retadores, así se tenga compañía.
De todo un poco
La verdad es que la beta de Diablo IV deja ver de forma muy somera todo lo que el juego tiene para ofrecer. A pesar de ser solo una porción de la versión final, es mucho lo que se puede descubrir en cuanto a enemigos, equipo, mecánicas, personajes e historia.
Lo mejor de todo es que no deja de ser ese juego adictivo que se disfruta solo o en compañía. Lo mejor de todo, la forma como se ha adaptado el mando a las mecánicas, es una verdadera delicia, tan es así, que casi no lo dejo de lado para seguir con mi vida.
La segunda beta de Diablo IV estará disponible para todo el público, en consola y pc, del 24 al 26 de Marzo de 2023 y si son fanáticos de la franquicia, les recomiendo que la prueben.
Pues está muy guapo, bastante más que la tercera entrega, considerada por muchos demasiado familiar friendly, jaja.