Xbox Series X, primeras impresiones

El día antes del lanzamiento oficial de Xbox Series X, la consola más potente del mundo, ha llegado a mis manos. Me siento muy afortunado, porque la reservé hace solo unos días y ya la tengo. Por lo que veo, ha sido más bien un fallo en Matrix dado el escaso stock y la logística en tiempos de COVID.

Una larga lista de Next-Gens

Con Series X he realizado el que es, según mis cálculos, mi octavo salto generacional en cuanto a consolas. Empezando en Colecovision y pasando por NES, Megadrive, Super Nes, PSX, PS2, Dreamcast, Xbox, PS3, Xbox 360, Xbox One, PS4, PS4 Pro, Xbox One X y ahora Xbox Series X, he podido experimentar unos cuantos pasos entre generaciones.

Xbox Series X hace algo bastante difícil, que es lanzarse al ruedo sin juegos exclusivos que la acompañen. Yo, por mi parte, la he empezado a probar con una de las exclusivas más potentes del ecosistema, actualizada para la ocasión, Gears of War 5, y con el curioso TABS (Total Accurate Battle Simulator). En cuanto a Gears of War 5, la mejora gráfica es significativa, equivalente a cambiar a una tarjeta gráfica último modelo en PC. ¿Suficiente como para pasar de Xbox One o Xbox One X a Xbox Series X? Eso ya lo tienes que juzgar tú.

En cuanto a TABS, se trata de uno de los últimos juegos que había jugado en Xbox One X. Un título que aún está en desarrollo y que coloca al jugador como una especia de general de un buen montón de guerreros de diferentes épocas y temáticas en la previa de una batalla. Una de sus señas de identidad es que los personajes se mueven y reaccionan con física ragdoll, por lo que es todo un espectáculo el verlos reaccionar. Personalmente tenía curiosidad por ver cómo rendía TABS porque en mi Xbox One X se ralentizaba muchísimo cuando se enfrentaban 60 personajes simultáneamente, y la verdad es que ha sido espectacular ver como en Xbox Series X todo va muy fluido, sin atisbo de los problemas de rendimiento de su hermana pequeña.

Descargas muy lentas… si tienes algo abierto

Me gustaría destacar que el primer día de pruebas he aprendido por las malas algo bastante llamativo. A pesar de contar con una fibra simétrica de 600 megas, la velocidad de bajada ha superado a duras penas los 20 Mbps, lo que ha evitado que haya podido probar Forza Horizon 4, dado que el juego de Turn 10 ocupa más de 80 GB, no he podido probarlo, de momento.

Estas bajas velocidades no son debidos a las capacidades de red de Xbox Series X, WiFi5, sino que básicamente la consola capa las descargas si tienes un juego abierto. Esto es algo WTF, dado que una de las principales características de la consola era el Quick Resume, que te permite cambiar rápidamente entre varios juegos abiertos. ¿Qué sentido tiene si tienes que cerrarlos todos para poder descargar en condiciones?

Un hardware TOP

Sin haber probado Series S, Xbox Series X se destapa como un hardware absolutamente premium. Silenciosa (se escucha más el monitor que la propia consola), potentísima, rapidísima, te permite iniciar los juegos mucho más rápido que en Xbox One X, y estos se ejecutan con mucha más calidad, si es que están optimizados para el hardware. Es una gozada volver a jugar a los mismos títulos pero con una capa de pintura muy apreciable, sobre todo si cuentas con un monitor 4K.

La falta de software exclusivo, la gran pega

Uno se compra consolas para jugar a juegos nuevos y lo cierto es que, tras caerse Halo Infinite de la parrilla de lanzamientos, Xbox ha sido incapaz de compensar este aspecto de ninguna forma. Y yo me he encontrado volviendo a jugar a juegos que ya había disfrutado en el pasado, pero mejorados.

Por ello, las sensaciones que me ha dado Xbox Series X en sus primeras horas es más de reluciente ordenador gaming que de consola de videojuegos: una máquina creada para mejorar los títulos que ya podían ejecutarse con las consolas predecesoras. Una actualización a la Next Gen.

Conclusiones de la toma de contacto

Xbox Series X es una sobrada de máquina. Más rápida, más silenciosa, mucho más potente. Una maravilla que permite acceder a 4 generaciones de software por su retrocompatibilidad con la Xbox original, Xbox 360 y Xbox One/One X, por lo que juegos no te van a faltar, pero que, debido a la falta de exclusivos, acaba sabiendo más a actualización estilo lo que supusieron One X y PS4 Pro, que a salto generacional.

Si tienes una Xbox One X, el pasarte a Xbox Series X no es obligatorio, por supuesto, dado que ya tienes una gran máquina, pero es asegurarte poder jugar a las mejores versiones de los juegos que ya puedes disfrutar en tu sistema actual. Si eso es suficiente razón para ti, salta a la piscina, que agua hay. Aunque no tenga, de momento, exclusivos.

  1. Xbox One X Ed. Cyberpunk 2077 comprada hace un par de meses, pero los exclusivos me los reservo para jugarlos en Series X a todo lo que den, en One X iré machacando el GamePass en mis pocos huecos libres ahora que mi vil felino se ha cargado la PS4 en un arrebato de furia.

    PD: no tengo prisa pero en mayo creo que caerá la Series X.

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