Seguimos con nuestro periplo por la XVI Japan Expo Impact que se celebra estos días en París. Hoy nos fijaremos un poco más de cerca en algunos de los juegos que se pueden probar en el Hall 6.
Empezamos por Nintendo. Llama la atención el escenario para torneos del Super Smash Bros Wii U que ocupa la parte central de su showroom. Aunque hace escasos días se haya incorporado nuevo contenido al mismo, a mi me llama más probar otras propuestas como Mario Tennis Ultra Smash, o Star Fox Zero.
Del primero solo pude echar una partida rápida con mi colega de viaje. Me pareció una cucada, claro, con esa pista luminosa y ese gameplay tan casual-friendly que hace difícil no dejarse llevar por el peloteo a fondo de pista a los pocos segundos de coger los mandos. Algunos momentos del juego, eso si, la respuesta de los personajes -probamos un partido de dobles Mario & Bowser vs Toad & Peach- parecía algo errática, imprevisible, aunque lo atribuyo a que no estoy tan familiarizado con los Mario Tennis como querría creer. En multijugador local la diversión está garantizada. Es de desear, pues, que el online esté a la altura para decir que estamos ante una de las apuestas más seguras para Wii U este verano.
Otro juego al que le tengo singular simpatía es Star Fox Zero. En el evento se pueden probar varias misiones. Mañana quiero probarlo un poco más para formarme mejor opinión, pero mi primer contacto con el juego confirma que el carisma de estos personajes y su variopinta galaxia -los animales de granja de «1984» de George Orwell meets Battlestar Galactica, para entendernos- sigue ahí arriba. El gameplay en Wii U es fluido y el uso del pad añade profundidad a los controles. Los gráficos y texturas, no obstante, me han decepcionado un poco. A ratos se ve como un juego de su hermana menor, la Wii. De todos modos, a Nintendo nunca le hemos pedido que sea pasto de los graphic whores, y no tenemos por qué empezar ahora.
Dejando -por hoy- la zona Nintendo atrás, me dirijo a Namco-Bandai. El siguiente juego que acaba de ver la luz en Japón recientemente, y al que le tenía ganas por la simpatía que me evocaban sus ancestros en Super Nintendo es el Dragon Ball Z Extreme Butoden de 3DS. Llamadlo cosas de la edad, pero para este viejuno que lleva viendo las aventuras de Goku y compañía en su televisor desde 1991, los juegos que mejor captan la esencia de sus combates son los Butoden en 2D. Para mi, las 3D en los Tenkaichi nunca han dejado de ser un añadido ortopédico. Aunque para gustos colores. Unas partidas a las 3DS disponibles en el stand y compruebo que la dificultad de este juego es muy accesible. Los que busquéis experiencias más frenéticas a lo mejor este juego os sabe a poco. Para los que queremos sprites pixelados y fostias como panes, este juego evoca las partidas que nos pegábamos después del cole hace 20 años.
Se da la casualidad que en el stand de Bandai-Namco han colocado el nuevo Naruto Shippūden: Ultimate Ninja Storm 4 y el Dragonball Xenoverse uno al lado del otro, lo que me viene al pelo para alabar las virtudes del primero. El nuevo juego basado en el manga de Masashi Kishimoto se ve vibrante y espectacular en PS4, sublimando ese cell-shading hasta confundir -una vez más- los límites de una cinemática anime con un gameplay de juego de lucha. Habiendo dejado el manga parado en el tomo 50 hace años por cansancio, he de reconocer que este juego me puede hacer volver a seguir la historia donde la dejé colgada. De Dragonball Xenoverse, ya editado en nuestro país, poco a decir. Sus mecánicas no son de mi agrado y es aburrido de ver, aunque mi desgana con la última parte del manga de Toriyama tras la saga Cell y sucedáneos seguramente influya bastante en mi oprobio.
En fin, no soy el más jugón ni experimentado para dar veredictos sobre nada de lo que se muestra aquí en la XVI Japan Expo Impact. Las colas para echar unas partidas a todo colapsan el pabellón 6 desde buena mañana, si bien la oferta es lo bastante variada y hay terminales y consolas en abudancia, haciendo que la espera para probar cosas nunca supere los 15 minutos de cola. Siendo la Japan Expo un eventos no estrictamente centrado en los videojuegos, es un bonito accidente lo bien que trata el evento a su público más gamer. O a lo mejor soy yo, que adoro la idea de una feria de videojuegos sin LoL, ni DotA, ni FIFAs, CoDs o engreída PC Master Race, para variar.
En los dos post restantes que quedan intentaré comentar el resto de juegos que pasen por mis manos -ese Project X Zone 2 que rezuma amor por los cuatro costados, ese Tekken 7 con su excelente retrospectiva de la saga expuesta en vitrinas, la primera demo jugable del la robusta nueva entrega del Street Fighter V de Capcom o ese Yoshi’s Woolly World, por citar algunos.
Mientras tanto, disfrutad del bombardeo a vuestros sentidos que provoca pasearse por este macroevento donde todo lo que mola de Japón dispone de su espacio. ¡Mañana más!
El StarFox, no me acaba de convencer, lo que han enseñado no es como los antiguos, todo esto a falta de ver mas.
Si combinan juego clásico y zonas mas de exploración; bien, si hacen todo en mundo abierto, diría que se pierde un poco el espíritu de mata-marcianos que tenían los primeros, pero todo esto a falta de probarlo …..
Esperando que contéis mas ….
Y tenéis razón; una feria sin FIFAs , CODs y demás mola mil ….