Me lo cuenta Rod, cuya Xbox 360 le empezaba a hacer el tonto y borrando la caché del disco duro de su máquina ha erradicado – aparentemente – todos los problemas. Si estáis en su misma situación y le encontráis, quizá podréis contratarle, probadlo, que igual os evita tener que enviar la consola de tour europeo.