Icono del sitio Akihabara Blues

¿Y porqué no un Salón del Videojuego?

Este pasado fin de semana se ha celebrado en la Farga de Hospitalet, provincia de Barcelona, el salón manga más importante de Europa en cuanto asistencia de público. Colas que rodeaban el centro comercial y carteles de «No quedan entradas» colgados al mediodía – la feria cerraba sus puertas a las 20 – así lo atestiguan.

Miles de Otakus entremezclados con curiosos y familiares varios se agolparon en el mall para gastarse de media bastante más que los 5 euros que costaba la entrada.

Por cierto, desde estas lineas y visto el carácter eminementemente comercial del salón, me gustaría pedir dos cosas a los organizadores del Salón Manga:

1. Que lo celebren en algún otro sitio con más espacio, como el Forum – para qué está, sino – o en la Fira de Mostres de Plaza España, donde se celebran Ferias como la del Automóvil o de moda como Bread&Butter.
2. Que el precio de la entrada se pueda canjear por descuentos en los productos que allí se compran o en vales para comida o algo así. Pagar por entrar a una tienda me parece un timo y del manga que te entregaban con la entrada se queda en una simple anécdota.

Y es que aunque allí se celebraron diferentes actividades como clases de dibujo, de Go o concursos de Karaoke y Cosplay, el epicentro de todo era una infinidad de stands en los cuales tiendas de toda España hacían su particular agosto vendiendo muñecos, mangas, bandas sonoras, videojuegos y demás merchandishing de series de dibujos y de la cultura nipona
En otro orden de cosas, allí era posible degustar la comida japonesa que personajes como Shin-Chan degustan en las series de televisión – por cierto, el Ramen que allí preparaban no es precisamente para recordar. Blizzard tenía un stand para promocionar la reciente localización de World of Warcraft al castellano, con unos cuantos PCs para permitir a los jugadores echarse una partida rápida al juego online persistente más exitoso de la historia. Incluso el stand de Adam – Asociación para la Defensa del Manga y el Anime – se centraba principalmente en los videojuegos, hospedando un torneo de DDR y juegos como Tekken. Además muchas de las tiendas-stand se centraban única y exclusivamente en la venta de videojuegos, pudiéndose encontrar artículos como Megadrive japonesas con su caja original o Dragon Quest para la Super Famicom japonesa. Un paraíso para los coleccionistas del ocio electrónico.

Las actuaciones del grupo japonés Blood, Kageyama, el conocido como «Príncipe del Manga» y vocalista del opening de Bola de Dragón, del cantante de la serie Kinnikuman Musculman en Cataluña y la presencia del creador del manga de Lupin, Monkey Punch, fueron las guindas de un fin de semana que, por otra parte, estuvo protagonizado, sin ninguna duda, por los propios asistentes al evento, que con sus cosplays daban ambiente al evento, y no dudaban en subirse al escenario central, ya fuera para cantar o para realizar diferentes coreografías para el deleite del entregado público.

Viendo el panorama, y barriendo para lo nuestro, uno se pregunta porqué no se celebra en España un salón dedicado exclusivamente al videojuego. La práctica totalidad de lo visto estos días en el Salón Manga podría ser reaprovechado íntegramente, como los stands-tiendas, los cosplay inspirados en personajes de videojuegos, como en el Tokyo Game Show, o incluso los talleres y karaoke. Tan sólo habría que cambiar el enfoque, sustituir la presencia de los autores manga por diseñadores, productores y rrpps de la Industria del Videojuego y tendríamos las bases para un evento que podría convertirse en el punto de encuentro perfecto entre jugadores y juegos. Y compañías tan importantes como Nintendo parece que son amigas de este tipo de eventos – era una de las empresas colaboradoras del Salón Manga.

¿No hay ninguna compañía Organizadora de Eventos que haya pensado en ello? ¿No era la Industria del Videojuego una de las que más dinero movían? Quizá el quid de la cuestión se encuentre en que los videojuegos se pueden localizar en los principales puntos de venta de todo el país, mientras que para poder hacerse con determinados mangas o animes hay que dirigirse a lugares muy concretos, por lo que el Salón del Manga supone una ocasión perfecta para hacerse con todo el material que los otakus están buscando desesperadamente. Viéndolo desde este punto de vista es evidente que el Manga está más necesitado de un salón de estas características que el videojuego, pero eso no significa que no se eche en falta una cita anual del calibre del Salón Manga o Salón del Cómic. Seguro que muchísima gente acudiría en masa, aunque sólo fuera para empaparse del ambiente que rodea a la industria y hacerse con algún que otro juego. De importación no, desde luego, que Sony ya nos ha dejado claro que la coletilla de «For Sale and use in Japan only» es algo más que una coletilla que imprimir en las cajas de sus consolas y juegos, y sólo faltaría que la compañía nipona tomara represalias contra un salón que ni tan siquiera ha nacido. Tengamos la fiesta -y los sueños- en paz.

Enlaces:

Salir de la versión móvil