Cacho consola era la Game Gear. Mira que nunca tuve una, problemas de pasta, pero entre los juegos y el sintonizador de TV era mi sueño de la infancia (el otro era borrarle los pezones a lametazos a Samantha Fox, pero creo que ya os lo conté el otro día). Hoy, amigos de lo retro, podéis convertir vuestra Game Gear en una Nintendo 64 portátil. Si queréis probar, tenéis las instrucciones aquí. Eso sí, yo no lo haría.