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¿Porqué prohibir nada en un MMORPG?

Leo sorprendido en la superelegante Anait que los de Turbine van a prohibir las bodas entre enanos y hobbits o dos humanos del mismo sexo en el esperado ESDLA Online. Mal asunto. Y no me estoy refiriendo a la posible lectúra homófoba, enanófoba o hobbitófoba o como se diga el odiar a muerte el impedir casarse a las parejas que se quieren y que pueden ir al mismo lavabo en los restaurantes.

Un videojuego del género de los MMORPG debe basarse en la libertad. Los programadores, diseñadores y demás obreros digitales tienen que tener entre ceja y ceja el conseguir que un jugador nunca se sienta partícipe de algo que vaya sobre railes, sino que sienta que puede hacer todo lo que le pase por la cabeza. Vale, quizá no todo, pero sí cosas tan sencillas como poder utilizar el arma que te de la gana. Por ejemplo, que un enano pueda utilizar un arco, pero que sólo un elfo pueda sacar el máximo partido de ese arma. O que te puedas casar con un troll, si vuestro amor es limpio puro y sincero. Por poner dos ejemplos.

Pero no. La gente de Turbine, quizá obligados por un productor cuyo género de cine preferido debe de ser el de los no-dos informativos ha decidido cortar las alas de cupido y le ha amenazado con inscribirle en un Campus de Verano de Guantánamo como se le ocurra arrejuntar a quien no toca.

Espero sinceramente que algún hobbit se sienta atraido por algún enano, poney o troll y que el amor rompa todas las barreras que los diseñadores han construido. Como dijo el personaje de Jeff Goldblum en Parque Jurásico, «la Naturaleza siempre se abre camino». A ver lo que tarda en fundarse un Clan Amor Libre que case a unas cuantas bonitas entrañables curiosas parejas de bucólicos ogros encaprichados de respetables brujarronas brujos o esos hermosísimos elfos que no pueden evitar sentirse atraidos por los duros enanos, con sus bigotes y pelos por doquier… Ah… El amor…

Y ahora más en serio… ¿Qué necesidad hay de prohibir? Alcanzo a comprender que implementar un sistema de libertad ilimitado es técnicamente complicado, pero ¿Porqué prohibir cosas? Si cuesta más trabajo prohibirlas que permitirlas… Y que no me hablen de coherencia argumental, porque si yo estoy jugando al juego, yo formo parte de la historia y tomo mis propias decisiones, o por lo menos es lo que espero encontrar en un MMORPG. Si quiero cargarme una boda en WOW, me la cargo. Y si me quiero hacer a Chuck Norris en Oblivion, pues me lo hago. Por cierto, «Chuck Norris se casó con Bowser en Super Mario Bros…»

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