Con ese título Sony ha bautizado la campaña para promocionar sus juegos dirigidos al mass market, los comunmente llamados juegos Casuals. Eye Toy, Sing Star y Buzz se pueden englobar en esta categoría. Más allá de lo apropiado del título de la campaña – ¿Acaso el Buzz no necesita mandos? -, o de las voces de nintenderos indignados por considerar esta campaña un plagio a Nintendo, lo cierto es que hay algo que llama la atención: El gran número de periféricos necesarios para jugar a estos juegos que se juegan sin mando.
En una reciente entrevista a Miyamoto, éste declaraba que la política de Nintendo respecto a la Wii pasaba por tener en cuenta a las madres. Y uno de
En contraposición a ésto, está el mando de Wii. Aunque es verdad que entre nunchakus, mandos para juegos clásicos y periféricos también iremos bien servidos, el wiimote se erige como mando universal – con matices, claro. Un aparato que puede utilizarse en muy diferentes juegos – dirigir orquestas, luchar blandiendo una espada, tocar la batería, jugar a tenis – y que proporciona esa inmersión que Sony consigue lanzando un periférico para cada título. Su naturaleza le convierte en un periférico apto para una gran diversidad de juegos, pero no más que el Eye Toy, aparato que considero que Sony no ha sabido colocar en esta generación como una alternativa de control válida para determinados juegos. En PS3, con títulos como Eye of Judgement, quizá la cosa cambie.
Quizá Sony se vanaglorie de no necesitar el Dual Shock para disfrutar de sus juegos para todos los públicos, pero el cambio de 1 ó 2 mandos por una decena de accesorios quizá no sea un buen trato si consideramos la gran cantidad de espacio que ocupan todos los cachivaches necesarios para disfrutar de la experiencia «Sin mandos» de Sony. Por cierto, a ver quién consigue convencer a sus amistades que es un Jugador Casual cuando les enseñéis toda la colección de accesorios y periféricos necesarios para jugar a los Party Games.