Me caen bien los escoceses. Son gente ruda y tienen un acento casi ininteligible pero son majos y siempre están dispuestos a compartir contigo una pinta. La cuestión es que desde el día de hoy existe una razón más para esta simpatía. Leo en Gamepro que los escoceses Musemantik han desarrollado una nueva tecnología compatible con smartphones, PC y consolas que permite utilzar las emociones del jugador dentro de la experiencia jugable.
Por un lado Emrzr (pronunciado Immerser, manda huevos) Sense que permite modificar el gameplay de forma dinámica según las emociones del jugador. En Gamepro especulan con un Left 4 Dead en la que la IA, el director, se adapte a las sensaciones del jugón. Desde luego molaba lo suyo, sí.
Por otro lado tenemos Emrzr (ya que se han currado la palabra esta, por lo menos, la han utilizado para las dos cosas) Arrange que básicamente se trata de… wait for it… ¡Modificar la BSO del juego de forma dinámica! Y digo yo ¿Os imagináis un Silent Hill con la BSO Noise industrial de Akira Yamaoka sonando a todo meter a medida que os vais poniendo histéricos? Yo sólo de imaginármelo me he puesto to loco, la verdad.
Según estos escoceses locos los videojuegos son cada día más complejos y requieren de tecnologías que ayudan a que las experiencias sean cada vez más y más inmersivas. A mí todo esto me parece bien mientras pueda seguir sosteniendo en mis manos el duro, frío y viril pad y no tenga que ir por el metro con la cabeza llena de ventosas.