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12 meses de exclusividad de Tomb Raider es una eternidad

La diferencia en ventas de PS4 y Xbox One siempre me ha hecho reflexionar. Por una parte sigo intentando entender cuándo los catálogos existentes de videojuegos dejaron de ser el principal aliciente para comprar una máquina u otra. Pero también me fascina la entereza de Microsoft.

Rise of the Tomb Raider, ¿Jugada Maestra de MS?

Lejos de achicarse, la compañía de Windows sigue al pie del cañón, quizá a años luz en ventas totales, pero sin tirar la toalla. Solo así se entiende que haya conseguido un acuerdo de exclusividad en consolas de 1 año – sí, 12 meses – para Rise of the Tomb Raider, la secuela del reboot de Tomb Raider, la que podría considerarse una de las franquicias más importantes de los últimos tiempos. Sinceramente, como jugador con ganas de probar las nuevas aventuras de Lara, para mi 12 meses marcan la diferencia. Sí, en PC solo son 3 meses, pero en mi opinión el PC es un mercado aparte, por accesibilidad, precio y requisitos como usuario. Comparándolo con otra exclusiva temporal, me extrañaría muchísimo que Final Fantasy VII saliera 1 año después para Xbox One. La ventana de promoción, la percepción de los usuarios, la capacidad de sorprender a nivel técnico… 12 meses es un mundo.

Microsoft ha hecho cosas mal, pero nadie podrá negarles que sigue luchando para intentar ofrecer ese plus al mercado y a sus jugadores que consiga convertir a Xbox One en una máquina más atractiva que la competencia. En esta estrategia de momento solo he encontrado un lapsus: el haber perdido la exclusividad temporal de los contenidos Call of Duty.

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