El cine de la Prensa de Callao se convierte por primera vez en el centro del cine fantástico de Madrid. La Muestra, organizada por el canal Syfy, cumple trece entregas y cambia de localización para poder llevar buen cine de género a más espectadores. Entre los cuatro días de Muestra y las sesiones laterales para niños o las sesiones homenaje tenemos más de veinte sesiones de cine de género durante uno de los fines de semana más intensos del año.
El jueves 3 la Muestra Syfy dio el pistoletazo de salida con The Invitation (2015) dirigida por Karyn Kusama y sin lugar a dudas una de las películas de género del año. La cinta viene abanderada por haber ganado el premio a Mejor Película en el Festival de Sitges de 2015 lo cual no es moco de pavo. No duda en mezclar un elemento tan desfasado en la actualidad como son las sectas con la clase alta de la sociedad de Los Ángeles. Una reflexión sobre la pérdida de familiares, el amor y las relaciones interpersonales con un oscuro secreto en su interior. Con un ritmo pausado pero ascendente en tensión la cinta de Kusama logra generar una potente paranoia en el espectador mientras se suceden los pequeños y siniestros detalles alrededor de “The Invitation”, un movimiento pseudoreligioso de Latinoamérica. Una joya que llegará a nuestros cines el 8 de abril.
El primer día de la 13ª Muestra SyFy, el viernes 4, comienza con con Villmark Asylum (2015). La película noruega es la continuación de Dark Woods (o simplemente Villmark) del año 2003. El realizador Pål Øie, recuerden que son noruegos, retoma la localización del hospital psiquiátrico Villmark como una conexión con su anterior entrega. Podemos acercarnos a la película sin haber visto la primera parte ya que no hay ningún tipo de conexión real entre ambas. Cuenta con una ambientación y una atmósfera sobresaliente (¿quién no rodando en un antiguo hospital psiquiátrico noruego?) pero no es suficiente para sostener un guión que hace aguas y que no termina de arrancar. Nos encontramos ante lo que podríamos denominar como slasher que no consigue dar ningún golpe de efecto con sus muertes y que trata de mezclar esoterismo, experimentos médicos y antiguos nazis junto a cierto toque paranormal. Un cóctel demasiado complejo que se queda sin gracia.
La segunda película de la tarde está dirigida por los hermanos Blaine y supone una simpática sorpresa. Nina Forever (2015) reflexiona de manera irónica sobre la pérdida y las relaciones amorosas. Robert es un joven que ha perdido recientemente a su novia en un accidente y empieza una relación con la jovencísima Holly. Sin embargo, cada vez que ambos hacen el amor o viven momentos importantes de su relación aparecerá Nina, la exnovia (¿o no?) muerta de Robert para recordarles su presencia. La ironía y el humor se entremezclan para hacernos reflexionar sobre el peso de nuestras anteriores relaciones en cada paso que damos en nuestra vida. Sin embargo, la película tiene un pequeño problema bastante común y es que no termina de saber cómo cerrar su relato y nos da pequeños cierres que alargan su desenlace demasiado.
Por último (al menos de las que un servidor pudo disfrutar) le tocó el turno al fantasma de Eli Roth. Lo de fantasma no es sólamente por cómo se llega a comportar el realizador en persona y en sus entrevistas sino por el fantasma de lo que pudo llegar a ser y en lo que se ha convertido. The Green Inferno (2013) se presenta como una de las películas más impactantes, duras, violentas y gore de los últimos años. Los continuos problemas de distribución que tiene y su presentación con cuenta gotas en diferentes festivales de género parecían elevar su categoría de película de culta antes de que casi nadie pudiera verla… Pues bien, todo esto debe ser algún tipo de montaje publicitario de Eli Roth porque su película se queda a la altura del betún. Roth pretendía homenajear Holocausto Caníbal (1980) y crear una cinta de caníbales en la selva que pudiera competir en violencia y dureza con la producción italiana (recordemos que es una de las películas más controvertidas de la historia del cine). Sin embargo, la película de Roth se queda vacía y hace aguas por todas partes. Cuenta con una primera media hora totalmente insulsa y dirigida con la mano izquierda y un ojo cerrado que nos presenta a un grupo de protagonistas sin ningún tipo de carisma y con una de las excusas menos creíbles de la historia del cine de caníbales. Podemos aceptar todo esto si somos fan del cine gore y lo unico que queremos es ver a adolescentes ser devorados por un grupo de indígenas (cada uno tiene sus aficiones oigan)… pues bien, ni en el campo del gore consigue Eli Roth atraer a su público. Las pocas escenas de verdadero gore son pocas y se diluyen entre diálogos panfletarios de la más baja estofa (reflexión sobre la culpa del gobierno en el 11S incluida) y no consiguen causar ningún verdadero efecto en el espectador. Incluso a la hora de tratar un asunto como la ablación genital (parte central del motivo de la película) queda totalmente desligado y cuando se acerca ligeramente al asunto y a las mujeres del amazonas las representa cargadas de puritanismo americano. Las indígenas llevan ropa interior e incluso camisones las más ancianas… y tratan de hacer una ablación a la protagonista con ropa interior lo cual dice mucho del propio director y de los EEUU: violencia sí pero por favor que esas amazonas se pongan braguitas a la hora de sus torturas. Ni mucho menos pido ver en directo algo así (los dioses me libren) pero no deja de ser irónico que un realizador que se considera a sí mismo un enfant terrible del cine gore tenga encima la misma losa puritana que los demás. En serio… si quieren ver a indígenas comiendo gente… vean de nuevo Holocausto Caníbal os ahorrareis un disgusto.
La Muestra continuó la noche con Vulcania (2015) del director José Skaf y con Parasyte (2014) el live-action del anime dirigido por Takashi Yamazaki. No pudimos estar en dichas sesiones pero hoy sábado se presenta como un nuevo día de cine.