A pesar de que Metal Gear se había convertido casi en una película interactiva, de que Hideo Kojima tonteaba con la posibilidad de abandonar la serie y de que Rayden se ha montado una frutería, Ground Zeroes ha puesto muy cachondo al personal. Ahí van las que, creo yo, son las 5 causas.
1. Gráficamente promete ser muy burro: gracias al reluciente FOX ENGINE, Metal Gear Ground Zeroes parece que será el nuevo techo tecnológico de una generación de consolas que no parece tener límte visual. Jugable ya sabemos que no existe.
2. La ambientación adulta: un Guantánamo repleto de prisioneros a los que parece que se va a ejecutar de un momento a otro parece parte del guión de una película-denuncia que de un videojuego. Kojima, parece, se ha puesto más serio que nunca.
3. Ground Zeroes es un prólogo del ya confirmado MGS5: ¿Sabes esa sensación de estar tragándote tu helado favorito y ver, de reojo, que en la nevera hay otra caja entera solo para ti? Pues eso.
4. Vehículos: Jeeps, helicópteros (con banda sonora customizable)… Es evidente que Kojima ha echado un vistazo a las series de FPS que cortan el bacalao y se ha dejado inspirar para evolucionar una franquicia que, por lo que parece, está buscando, de nuevo, reinventarse tras experimentos ¿fallidos? como el online de MGS4, Metal Gear Online.
5. Mundo abierto: Kojima promete, por primera vez en la franquicia, libertad para el jugador, alejada de los claustrofóbicos pasillos y encorsetados niveles en los que Snake estaba acostumbrado a moverse.