Durante mi primera partida a Bloodborne perdí la cuenta de las veces en las que, tras superar momentos de máxima frustración, me daba ánimos a mí misma pensando «bueno, Ana, ya está, lo has conseguido, ¿qué puede haber peor que esto?». Error.
En Bloodborne SIEMPRE hay algo peor acechando a la vuelta de la esquina. Una nueva criatura más grande que tú, más rápida que tú, más fuerte que tú y, por supuesto, mucho más repugnante que tú. Con el paso de las horas y mi colección de muertes comencé a aceptar la inevitabilidad de las derrotas y a aprender de ellas para conseguir mis más épicas victorias. Y por eso, tras alcanzar el último trofeo solté el mando con satisfacción y pense una vez más «Ahora sí. Soy una Cazadora. Soy invencible». Mierda, ¿por qué seré tan ingenua?
Bloodborne es un sueño. Uno de los terribles. De esos en los que estás deseando despertar para poder escapar sano y salvo. Pero en esta ocasión, despertarse solo sirve para darse cuenta de que la pesadilla aún continúa, más cruel y despiadada que nunca… Bienvenidos, queridos cazadores, a The Old Hunters.
El DLC de este exclusivo de PS4 lleva atormentando a sus jugadores desde que vio la luz el martes 24 de noviembre, y aunque aún no he invertido en él tantas horas como desearía (no considero este texto un análisis, si no una pequeña primera impresión), os puedo asegurar desde ya que cumple con lo que promete: ser más difícil, más sangriento y más terrorífico que el juego original.
Para acceder a este particular coto de caza debemos derrotar al jefe final del Distrito de la Catedral y activar la secuencia que hace que sea de noche en Yharnam. Una vez conseguida esta pequeña hazaña, podremos regresar al Sueño del Cazador para que los mensajeros (me encantan esos canijos) nos obsequien con el Ojo de Cazador Borracho de Sangre» y así poder acercarnos sin miedo a la Amygdala que custodia la Catedral de Oedon para que nos traslade a La Pesadilla del Cazador, nuestra primera parada en este nuevo viaje.
No os voy a mentir, mi primera impresión fue un pelín decepcionante. Durante los días previos al lanzamiento había elaborado múltiples hipótesis sobre lo que me iba a encontrar, y la ganadora implicaba un viaje al pasado, a una Yharnam aún más hermosa y próspera previa al trasvase de sangre, en la que poder encontrarme con los primeros Cazadores cara a cara para decirles «Eh, no sé qué creéis que estáis haciendo, pero la estáis liando». Sin embargo, aparecí en una especie de territorio post apocalíptico que más bien parecía el futuro. Ahora mismo, tras invertir unas pocas horas, me siento todavía un poco perdida al respecto… pero si por algo se caracteriza el lore de Bloodborne es por dejar todo el espacio del mundo para que el jugador ate cabos y elabore sus teorías. Así que tal vez hasta el final de este DLC no consigamos saber dónde estamos en realidad.
Mi escepticismo inicial desapareció nada más empezar a jugar y dejó lugar a la emoción de tener más libertad de movimiento. El objetivo es el mismo: abrirnos paso a espadazo limpio hasta llegar al jefe final de zona y derrotarlo. Pero esta vez la sensación de pasillo es menor y eso ayuda a transmitir más miedo e inseguridad ya que podemos encontrar enemigos en cualquier rincón. Más allá de eso, muchos jugadores reconocerán al principio lugares y edificios ya visitados en el juego principal, y ese es un detalle que me ha encantado.
The Old Hunters nos presenta más de una docena de armas nuevas, y aunque obviamente aún no he tenido tiempo de conseguir todas, sí puedo seguraros que por el momento el arsenal de los Cazadores es espectacular, letal y muy, PERO QUE MUY divertido de utilizar. Y además lo necesitaréis para enfrentaros a nuevos enemigos porque aquí, amigos míos, es donde la pesadilla comienza de verdad. ¿Recordáis los cazadores que encontrábamos puntualmente en Bloodborne? Haciendo honor a su nombre esta expansión está plagada de ellos y han sido introducidos como enemigos regulares (es decir, cada vez que volváis a una zona tras visitar el Sueño del Cazador volverán a estar ahí acechantes) más fuertes, más rápidos, mejor equipados y mucho más locos que sus colegas de Bloodborne.
¿El Padre Gascoigne os intimidaba? Pues preparaos para lo que está por venir. Y como no podía ser de otra manera, los niveles también están repletos de bestias (algunas ya conocidas y otras nuevas) bastante más resistentes y peligrosas de lo habitual. Mi sensación de luchar-sola-contra-el-mundo es mucho más fuerte que en el resto del juego y eso incrementa la intranquilidad y el miedo (aunque por supuesto aún se puede jugar en modo cooperativo con otro jugador o invocando a nuevos NPCs cortesía del juego). Pero no os preocupéis, no todo van a ser malas noticias. En algunas ocasiones cazadores y bestias se enfrentarán es sus propias escaramuzas durante el juego, momento que podréis aprovechar para tener ventaja en la pelea o simplemente para apartaros discretamente y ganar unos pocos ecos de sangre extra.
Y aquí precisamente viene una de las cosas que menos me está gustando por el momento. Durante el juego principal siempre tengo la sensación de recompensa. De que cuanto más difícil es avanzar o derrotar a un jefe, más ecos de sangre recibes para poder mejorar y evolucionar. Y sin embargo esta lógica parece no aplicarse en las nuevas zonas, donde los enemigos son muy duros y la recompensa, creo, muy pequeña. Así que mi consejo, sin ningún tipo de pudor, es que afrontéis The Old Hunters con un personaje de nivel elevado para evitar frustraros a las primeras de cambio.
Los gráficos continuan en la linea de Bloodborne y si bien no alcanzan la perfección, la ambientación gótica sigue siendo impecable y podría pasarme horas y horas admirando los detalles de la arquitectura exterior e interiores… por no hablar de cielo. Sí, lo confieso, vivo enamorada del cielo de La Pesadilla del Cazador. Y aunque puede que a algunos jugadores el primer nivel les parezca un poco reciclado, os adelanto sin entrar en detalles que los escenarios más allá del primer jefe son una maravilla.
En resumen: armas impresionantes, nuevo equipamiento y runas, enemigos más difíciles, escenarios que dejan con la boca abierta y cinco nuevos jefes (uno de ellos opcional) que pondrán como nunca a prueba vuestra pericia como jugadores. ¿Lo recomiendo? Sin dudarlo. Porque puede que The Old Hunters sea una pesadilla, pero os aseguro que cada vez que despertéis volveréis a abrazaros a la almohada pensando cinco minutos más, por favor.
Hype over 9 thousand! Gracias robinwinchester por el texto 😀 ¿Puede ser el mejor DLC del año?
Para mí sí, sin duda 😀 Eso sí, ahora que he avanzado más (estoy contra el tercer boss) tengo la impresión de que se me va a hacer un poco corto. Y como ya comento, no recomendado para los que se atascaron en el juego principal porque puede desesperar 😀
Así que conseguiste todos los trofeos, a mí me faltaron los relacionados con los cálices, lo dejé hacia la mitad del descenso por agotamiento físico y mental 🙂
Así es, pero fue una cuestión de cabezonería más que otra cosa 😀 Es innegable lo de que es un proceso agotador, pero también MUY satisfactorio cuando lo consigues. Así que si alguna vez decides retomarlo mucho ánimo!
Es muy difícil el dlc. Pero merece la pena
No sé por qué lo dices la verdad… 😀
Tu ya lo sabes, pero el primer jefe es de una dificultad absurda
Como en Bloodborne 😀
Buffffff… Creo que ni siquiera aunque lo compares proporcionalmente (brío, fuerza, barra de la vida, nivel de las armas…que obviamente son mucho menores al empezar el juego) la Bestia Clérigo o Gascoigne son tan difíciles como el primer Boss del DLC. Ahora bien, si algo tengo claro en estos meses es que la percepción de dificultad de cada jefe depende de cada jugador. Los que a mi se me atascan a otros les parecen fáciles y viceversa.
Por cierto, me hace mucha gracia este párrafo: «Durante los días previos al lanzamiento había elaborado múltiples hipótesis sobre lo que me iba a encontrar, y la ganadora implicaba un viaje al pasado, a una Yharnam aún más hermosa y próspera previa al trasvase de sangre, en la que poder encontrarme con los primeros Cazadores cara a cara para decirles “Eh, no sé qué creéis que estáis haciendo, pero la estáis liando”.»
Las similitudes con Bioshock en el sentido que, tras jugar el primero, te mueres de ganas de ver a Rapture en su apogeo, son evidentes. Pero luego cuando en el DLC que te permite hacer justo esto te das cuenta que lo que se ha creado no hace justicia a lo que tú te habías imaginado.
Es curioso.
Totalmente de acuerdo y prefiero que sea así en realidad. Yharnam Central y el Distrito de la Catedral me parecen dos niveles especialmente hermosos y eso que se supone que están en plena decadencia. Parte de mí deseaba verlos en todo su esplendor…pero creo que no hubiesen sido lo que esperaba. Además The Old Hunters tiene zonas nuevas muy bonitas , así que a pesar de haber fallado en mi predicción no puedo quejarme 😀
Por cosas como esta está claro que los desarrolladores muchas veces saben que contentar a la fanbase no es lo mejor jeje
A mi me esta pareciendo una pasada. 3 veces terminado para el platino y todavía el dlc me sabrá a poco.