Una noticia triste nos ha llegado esta semana: una de las mejores revistas culturales sobre el videojuego cesa su actividad. O al menos, por ahora. GameReport dejará de publicar más monográficos a partir de este último, sin fecha de vuelta.
GameReport: una ilusión
Los que conozcáis la web sabréis a lo que me refiero. Habréis leído los artículos de Jonathan Prat, Fernando Porta o Elena Flores y os habrán hecho reflexionar o incluso inspirado a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Esa es una de las bondades de una página como GameReport, una página cuya calidad es, desde luego, incuestionable.
Y a su vez, si eso no bastaba como sello de calidad, está el punto que nos incumbe hoy: la perdida de sus monográficos trimestrales. Lo digo como subscriptor de los mismos, como persona que, cada cuatro meses, esperaba ansiosa su paquete con ese contenido tan increíble que solo un equipo tan bueno como el suyo podría hacer. Por eso este post, como una carta de despedida, espero temporal, hacia uno de los medios que me instó a comenzar a escribir. Una carta a GameReport.
Comienzos digitales
Cuando comenzaron allá por el 2014, bajo la dirección de David Molina, y desde AKB, Marco Gonzálvez se hizo eco de la noticia. Su primer monográfico, titulado Infamous: Second Son: Humo y Espejos, trataba como eje centrar la obra de Suckerpunch, así como otros títulos del momento, como TitanFall, Mario 3D-World o Nihilumbra. Un ejemplar donde comentaban los diferentes títulos extrayendo la esencia de los títulos, despojándolos de su parte técnica para quedarse con aquello que les importa: lo que cuentan, como lo cuentan y sus claves. Como nuestro compañero Ángel, realizando un análisis de los distintos títulos desde un punto de vista cultural.
Esa primera entrega fue digital, como las siguientes nueve entregas que la precedieron, cada una con su temática propia: Nintendo: Hacia rutas salvajes, Alma japonesa – Corazón arcade, Surcando el ritmo – Danza de pulgares y su último trabajo exclusivo en papel, Game Over – Press F to Continue. Todos ellos excelentes, donde a partir del tercer volumen perdieron esa figura del director, abandonando David el proyecto, y manteniendo entonces gran parte del núcleo que ha seguido hasta nuestros días.
Saltando al papel
Entonces, como por arte de magia, se hizo el papel. A partir del número 11, Mentes Encerradas – Cartografía del caos, la revista tomo formato físico. Desde aquí, Sergio González compartió sus impresiones ante este hecho, y desde aquí, a posteriori, alabo también su decisión de dar el salto a las estanterías. Una decisión arriesgada, sin duda, pero que fue lo que me decidió a darle una oportunidad. Y si el contenido no hubiera merecido la pena, no estaría desconsolado escribiendo esto, 16 monográficos y dos anuarios después de dar el salto.
Tomos sobre PlayStation, sobre Xbox y sobre arcades. Sobre los plataformeros, sobre la velocidad y sobre las aventuras. Sobre la política, sobre mitología y sobre drogas. Variedad y calidad unidos de la mano en un viaje que ha durado seis años durante esta primera etapa. Seis años y 27 monográficos, una lectura atemporal.
Hasta la próxima, GameReport
Por eso, solo me queda una cosa por decir, que es hasta luego. Espero que este no sea el final, espero poder volver a tener esa sensación de ansia cada vez que un monográfico salía a mi dirección. De abrirlo, ojearlo con ternura y devorarlo con pasión. Por suerte la página sigue ahí, el proyecto no esta muerto, solo es un letargo. Así que yo, desde aquí, os esperare. Y con muchas ganas.
Ya no es solo el proyecto, es la gente que hay detrás. Toda ella con mucho valor, con muchas ganas de seguir adelante. Gente increible que ha logrado sacar adelante un proyecto como esto. Por eso, un abrazo muy fuerte por nuestra parte. Hasta la próxima, GameReport.
Muchos excompañeros y excompañeras en GameReport. Mucha suerte de cara al futuro y hasta pronto!