Tras no de prestarle mucha atención a 13 Sentinels: Aegis Rim inicialmente, más allá de hacerme eco de sus retrasos varios y de la sonada cancelación de la versión de Vita. Sin embargo, la calidad del título y lo que me sorprendió le ha merecido esta nominación a los GOTY 2020 de AkihabaraBlues.
La espera mereció la pena
Mucha gente, entre los que me incluyo, estaba con la mosca detrás de la oreja viendo que Vanillaware quizá se había metido en un proyecto que le podría acarrear más de un problema. Todo esto a sabiendas de que el estudio de George Kamitani había optado por crear un título, a priori, muy alejado respecto a todo lo que habían hecho hasta ahora. Y es que 13 Sentinels: Aegis Rim no deja de ser una amalgama de géneros que, a simple vista, no es que fuesen muy acogedores, no solo para el publico casual, también para los propios fans del renombrado estudio.
Para que nos situemos, estamos hablando de un juego que mezcla la aventura gráfica y la visual novel con toques shojo (manga para el público femenino adolescente) y de ciencia ficción por un lado, mientras que por el otro es también un RTS de mechas de apariencia simple pero con cierta profundidad. Un coctel que realmente no deja indiferente a nadie y muy valiente, pero en el que no hay un target de jugadores potenciales nada claro.
Un plot twist tras otro
Pero esas dudas (que se disiparon ya levemente cuando jugué a la demo japonesa hace un año), quedan relegadas totalmente a los pocos minutos de adentrarse en esta obra de arte interactiva. Más allá de la maravillosa apariencia técnica de la que goza este título, el mayor logro de 13 Sentinels es que, durante las 35 horas aproximadamente que dura la historia, el jugador va a sentir un carrusel de emociones que irán desde sentirse perdido y estúpido al principio, al asombro cuando va hilando cabos e incluso cariño y amor hacia sus geniales personajes. Y todo esto acompañado por el mindfuck argumental de turno al terminar cada uno de sus numerosos capítulos hasta que la historia termina de manera colosal.
No puedo decir mucho más, ya que la gracia de 13 Sentinels: Aegis Rim es jugarlo y experimentar de qué manera está estructurada la historia y unas partes jugables que, sin duda, sorprenderán hasta el más curtido del lugar. Todo bien acompañado de una banda sonora genial a cargo de Hitoshi Sakimoto y Basiscape (¡y sin olvidarnos de la localización magistral al castellano!). El mejor resumen que puedo hacer respecto a mi candidato a mejor juego del año es que, con 13 Sentinels: Aegis Rim, vas a flipar. Con eso lo digo todo.
En fin…perdón por haber llegado a dudar anteriormente de ti, GOTY del año.