Me he pasado unas horas dándole a Tentacular, un curioso videojuego en Realidad Virtual desarrollado por Firepunchcd en el que encarnamos a un, atención, pulpo gigante.
Este videojuego, que también está disponible en el ecosistema de Meta Quest, las anteriormente conocidas como Oculus Quest, me parece una cosa brutal tanto por concepto como por espectacular.
Aunque el control es buenísimo y me flipa lo fácil que es hacer el cabra, incluyendo malabares con los objetos de los escenarios, como contenedores de transporte de mercancías, coches o incluso personas. Una cosa que me vuelve loco es coger cualquier cosa y lanzarla lejísimos, con una sensación de locura muy satisfactoria.
El problema es que en Tentacular no se tarda en exigir al jugador que complete determinados puzles colocando piezas en una posición específica. Y a pesar de que los Sense Controllers, los mandos de la PSVR2, son absolutamente precisos, el control que se exige en esas situaciones es, en mi opinión, demasiado ambicioso.
Hay muchas otras situaciones en las que las acciones son bastante más asequibles, y ahí es donde Tentacular brilla: con la super fuerza del pulpo gigante podemos mover a nuestro antojo muchos elementos de los escenarios, lo que, combinado con la conseguida sensación de escala, para mi uno de los grandes logros del juego, es sumamente gratificante y divertido.
Tentacular, publicado por los cracks de Devolver Digital, personifica lo que debe aspirar a ser un videojuego en una plataforma de Realidad Virtual: una puerta a un universo fantástico en el que podamos realizar acciones absolutamente imposibles en nuestro mundo, de una forma intuitiva y satisfactoria. Lástima que algunas acciones quizá son demasiado complicadas para el sistema de control y el juego acaba sufriendo el precio de la ambición. Eso sí, el resto del tiempo Tentacular es muy divertido.