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Abzû, análisis para PS4 del heredero de Journey

Conocí Abzû gracias a Jordi Tudela. Todavía recuerdo la estupefacción con la que leí sus correos de los dos últimos E3 en los que hizo, absolutamente de forma desinteresada y corriendo con todos los gastos, de corresponsal de esta casa. «A mi el juego que más me interesa es Abzû«. ¿Qué cojones?

Pedigree de nivel

¿Cómo podía estar leyendo eso de alguien que iba a poder probar algunos de los videojuegos más hypeados de los últimos años? Ahora, tras haber realizado una pasada completa al título de Giant Squid, tengo que rendirme al buen gusto de @bar0net. Abzû ha sido comparado con Journey, y buena culpa de ello la tiene Matt Nava, Director Artístico del juego de ThatGameCompany y fundador/Director Creativo de Giant Squid.

Sería injusto, sin embargo, definir a Abzû como otro Journey. Abzû comparte un gusto gráfico exquisito, que más que sorprender busca seducir con su elegancia. También hay similitudes a nivel de mecánicas, como su concepción de paseo por un mundo mágico, o la simpleza en el control – aunque la naturaleza submarina del juego de Giant Squid es más exigente, aunque en un apartado clave están claramente diferenciados: Journey deslumbra jugándose a dobles. En cambio, Abzû es una aventura para un solo jugador.

Abzû y su belleza

Centrándonos en el juego publicado por 505 Games, encarnaremos a un personaje del que desconoceremos la procedencia pero que se encuentra aparentemente inconsciente en alta mar. No tardaremos en descubrir que hay algo más que una variada y rica fauna marina en las aguas que nos rodean, y será el objetivo del juego adentrarnos en las profundidades para intentar llegar al fondo del asunto. Un consejo si te animas a enfrentarte a este juego: no vayas a saco. En Abzû no puedes morir, y es una decisión de diseño fantástica para incentivar la exploración enfermiza y no en avanzar lo más rápidamente posible.

Disfruta de los escenarios, admira cada detalle, intenta encontrar cada secreto. Ahí está la esencia del juego de Giant Squid. Y es que los puzles, en Abzû, son insultantemente simples. Son, básicamente, trámites para evitar que el juego sea un título en railes. En este título no hay mayor desafío para el jugador que exprimir lo que Matt Nava y su equipo han creado. Ese es el verdadero reto de Abzû, un título preciosista que acaba convirtiéndose en un alegato de la riqueza de la fauna marina.

Otra clase magistral de Austin Wintory

La banda sonora de Abzû ha sido creada por Austin Wintory, el compositor de juegos como The Banner Saga, Assassin’s Creed Syndicate o, ¿casualidad?, Journey. Aunque personalmente creo que las melodías no tienen el calado de las del juego de ThatGameCompany, sí que opino que el libreto de Abzû no palidece si se compara con su embriagador apartado gráfico, orquestado por cierto por Unreal 4.

Abzû, disponible desde hoy mismo para PS4 y PC, es una aventura que nos permitirá soñar durante unas horas en un mundo maravilloso repleto de tiburones, ballenas, calamares gigantes, tortugas… Giant Squid ha creado un juego que merece situarse como referencia del panorama indie de PS4. Si no he acabado enamorado sin remedio de ella es por la, en mi opinión, excesivamente ligera propuesta jugable -, y por no haberle sacado más partido a su maravilloso arte. [75]

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