AKB en el Festival de Sitges - Finde 2

El Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges ya ha dado por cerrada su edición de 2012, el primer año que acudo al certámen a ver películas a saco. Bueno, a saco según mi criterio, porque por lo que pude averiguar en la cola de las cintas, eso de ver 5 ó 6 películas al día no es demasiado, y los que empalman las jornadas gracias a maratones programados a horas intempestivas y luego reenganchan con cintas de poco tirón programadas a las 8 de la mañana son muchos.

Pósters de "Warrior", una de las mejores películas que he podido ver en Sitges 2012

Dejando a un lado a estas razas de noche, comentar que, si en el primer finde pude disfrutar de 7 cintas, en este segundo, el de clausura, he podido ver 11 películas, incluyendo la cinta que más me ha gustado de cuantas he podido ver en Sitges: 7 Psychopaths – no llegué a Holy Motors. Otras joyas que he disfrutado son la sorprendente Warrior o Outrage Beyond, la última de Beat Takeshi. Ahí van las 11 en riguroso orden de visionado.

–Hotel Transilvania 3D: descafeinada película de animación que ni por argumento, personajes o acabados me hizo la más mínima gracia. Bastante floja. Por cierto, las 3D brillan por su ausencia. Sin duda, un largometraje prescindible que, al menos, me sirvió para valorar más el resto de producciones.

–7 Psycopaths: la mejor película que he podido ver en esta edición de Sitges. Mientras que Holy Motors, la cinta que se me escapó, se ha hartado de recoger premios, de las que pude ver 7 Psychpaths me hizo reír, disfrutar y llorar liquidar a diez miembros de la mafia. Christopher Walken se come, para variar, la pantalla. Woody Harrelson y, sobre todo, Sam Rockwell, hacen sendos papelones, mientras que Colin Farrell intenta no desentonar demasiado. Tremendamente recomendable para los fans de cintas como Pulp Fiction.

–Children who chase lost voices: muy del estilo La Princesa Mononoke o El Viaje de Chihiro, me sorprendió por su tono adulto y por los múltiples mensajes que el guión ofrecía. ¿Todo vale para intentar devolver a la vida a la persona amada? Una cinta de animación que no tendría nada de película para niñ@s… sino fuera porque está protagonizada por una.

–Warrior: Si 7 Psychopaths fue la película que más he disfrutado en Sitges 2012, Warrior ha sido la gran sorpresa y quizá la ganadora moral, teniendo en cuenta lo tópico de su argumento y el protagonismo que tienen los combates. Navegando por mares muy cercanos a El Luchador de Aronofsky, el argumento de Warrior recorre el borde de un precipicio emocional que disfruté como un niño. Quizá es la mejor película de lucha que he visto nunca. Y lo digo como fan confeso de Bloodsport. Una revelación de tal nivel que ni las brutales actuaciones de Nick Nolte y Tom Hardy (Bane en la última de Batman) roban el protagonismo a la cinta.

7 Psychopaths, la película que más he disfrutado en Sitges 2012

– Sesión doble: Henge + Mekong Hotel: mientras que Mekong Hotel se reveló como un tostón que fui incapaz – ni yo ni la mayoría del público – ni de entender ni de disfrutar, Henge resultó ser una fusión entre Godzilla y Hulk en plan freak y con menos presupuesto que el Especial de Navidad de Star Wars. Una sesión para olvidar.

–Looper: la nueva película de Bruce Willis, dirigida por el ojito derecho de Iniake, Rian Johnson (Brick), comienza fuerte, sobre todo si no has visto trailers que te la hayan destripado vilmente. Luego navega en territorio conservador, sin riesgo aparente… hasta que el argumento da un giro brutal que, además, nace de algo que parecía una mera anécdota. Johnson acaba sacando petróleo de un guión que parecía ocurrente pero limitado. Buena película de acción futurista.

–The Thieves: lo que se me antojaba como una copia asiática de Ocean’s Eleven se destapó como… una copia asiática de Ocean’s Eleven, sí, pero con un gusto exquisito, un metraje larguísimo que pasa volando y las mejores escenas con rappel que he visto en película alguna. Una muy interesante cinta que tiene de todo: traiciones, acción, intriga, robos imposibles, humor… No sé si llegará a las carteleras de los multicines, pero en el caso de que lo consiga no la dejes escapar.

–Outrage Beyond: Takeshi Kitano borda una cinta de la que, yo soy la prueba, no hace falta haber visto la entrega inaugural para disfrutar. Kitano ha rodado una película sobre yakuzas que acelera lenta pero segura, alcanzando una velocidad de vértigo que no abandona hasta la última y brutal escena, un resumen perfecto de la película y una muestra de la pasta de la que está hecha Beat Takeshi, un cineasta genial cuya obra es sinónimo de calidad. Grande.

–Beasts of the Southern Wild: iba con muchas ganas a verla, esperando encontrarme con una Obra Maestra. A mi, sinceramente, no me lo pareció, se me hizo algo pesada en determinados momentos y muy lenta, pero eso no impide que me sorprendiera el hecho de que una historia tan dura se vea tan mágica al ser presentada por una niña con voluntad de hierro. Un cuento perfecto para una sesión de cine familiar.

–The ABCs of the Death: 26 directores rodando con absoluta libertad 26 historias sobre la Muerte. El resultado es una sucesión de historias inconexas de calidad tan dispar que consiguió que pasara de la indiferencia a la admiración y, segundos más tarde, a la repulsión más absoluta, pasando por la incredulidad. Como curiosidad patria decir que Nacho Vigalondo abre la colección de cortos con su A for Apocalypse.

–Taichi 0 3D: una entretenida cinta de artes marciales espectacular por momentos. Lástima que el argumento se quede a la mitad y que al final de la cinta se anuncie la secuela, porque es una cortada de rollo bastante importante, teniendo en cuenta que la película se las ingenia para mantenerte entretenido durante todo el metraje con recursos como mostrar contadores de comobos durante los combates o barras de energía. Muy geek todo. El 3D existe, pero apostaría que no cambia la experiencia.

Y por este año ya es suficiente. Muchas ganas de repetir la experiencia y volver a disfrutar, al menos, de la misma cantidad de emociones vividas en el Prado, el Retiro y en l’ Auditori, las tres salas en las que he pasado dos fines de semana absolutamente mágicos. Gracias a la organización por concedernos la acreditación y ¡hasta la edición del 2013!