PES 2012 es juegazo. Así de claro. En la beta de Colonia, completa al 80%, me he encontrado un grandísimo juego de fútbol. Y al loro que no se parece ni al FIFA ni a los PES de PS2. Seabass ha encontrado un nuevo camino, un camino con directrices de simulador, que se desmarca tanto del juego físico de la franquicia de EA como de la jugabilidad sin paliativos de los Pro Evolution sagrados de la generación pasada.
PES 2012 fomenta el juego pausado, el fútbol control, el tiki-taka, el festival de pases, la paciencia necesaria para encontrar un último pase que nos de la ventaja. Y a mi, que suspiraba por un PES estilo PS2 para PS3/Xbox 360 pero que había perdido la esperanza, me vale.
Al FIFA 2012 también he jugado y la cosa no pinta mal. Pero la fórmula ganadora de FIFA 08, que se ha ido depurando iteración a iteración, empieza a perder el lustre y el atractivo que lo convirtió en una revolución en su momento. Animaciones nuevas y retoques en la IA me resultan insuficientes de cara a contraatacar las renovadas energías de la franquicia de Konami.
Hoy he estado con Seabass y Jon Murphy – junto a Clark y a Speaker – y han remarcado que no se están fijando en la fórmula de FIFA, sino que están intentando recuperar el espíritu de los PES de PS2.
Yo no puedo decir que esté de acuerdo, pero bueno, las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno. Lo importante es que el producto final convenza, como es el caso. En serio, este año hay que darle una oportunidad a PES. Otra vez.