Será que no le pido más a un juego, pero EyePet me ha encantado por lo mucho que me ha sorprendido. Sorprendido por la forma en la que ha orientado la Realidad Aumentada y los resultados que ha conseguido, que desafían a los que se han mostrado hasta la fecha con Natal. O al menos eso deduzco por los vídeos que se han hecho públicos, porque a Natal no he podido jugar ni ver en esta GamesCom.
Según Sony, EyePet es el primer producto de una nueva política de juegos casual orientados a aplicar la Realidad Aumentada a los videojuegos – el otro ejemplo sería Invizimals de los españoles Novorama. En EyePet, y gracias al EyeToy de PlayStation 3, podremos interactuar con una especie de mono virtual que estará encantado de jugar con nosotros, ser lavado, compartir una sesión de dibujo interactivo…
Realmente las posibilidades que ofrece la tecnología que se enseña en EyePet son ilimitadas, y si en este primer juego, que es real, se puede jugar en la zona pública de la GamesCom, ya ofrece ésto, el futuro puede deparar grandísimas cosas.