Arte y Videojuegos, videojuegos y arte, en este momento estás pensando ¿otro puto texto de Arte y Videojuegos? Venga, a tomar por culo, voy a seguir matando en Bloodborne, eso sí que es arte. Pues sí, otro texto de Arte y Videojuegos, pero te prometo, si has llegado leyendo hasta aquí, querido lector, que este va a ser diferente, lo juro, puedo cambiar, no voy a mentar ninguno ismo, no me dejes, sigue leyendo, por favor, porque lo que tengo que contarte es que el debate sobre si el Videojuego es Arte o no es una puta tontería, aunque hablando más sucintamente es un Anacronismo.
¿Y qué es un Anacronismo? Un anacronismo es Marty McFly conduciendo un Delorean en pleno siglo XIX estadounidense, un anacronismo es ver a Alonso de Entrerríos conduciendo una moto en plena campiña castellana durante el duro siglo XVI, un anacronismo es ver a William Wallace morir por la libertad romántica en el siglo XIV ¿vamos captando el mensaje? Un anacronismo es hablar de Arte y Videojuegos utilizando el concepto de arte que se manejaba en el siglo XIX o más recientemente, en la primera mitad del siglo XX.
¿Y a qué viene que me cuentes estas historias ahora? Habla de Bloodborne, joder, y no te olvides de ponerle una nota, numérica a poder ser. Esta discusión o este conjunto de palabras mal ordenadas vienen a cuento de la estupenda entrevista que realizaron los compañeros de VaDeJuegos al historiador del arte y fotógrafo Ricardo Lázaro. La primera idea que vino a mi cabeza fue sencilla, por fin, señor, por fin, llaman a un historiador del arte para hablar del tema. En esa, recomendada desde ya, entrevista, que tampoco tiene nota, pero que no bajaría del notable alto, se habla del bien y del mal y de las babas del perro de Paulov y de paso, también se discute de manera superficial los conceptos de arte y museo, y es aquí, señores, donde, si me lo permiten, quiero meter baza, como dijo Alfonso XIII a una de sus mujercitas.
¿Son los videojuegos arte? Por supuesto que sí ¿Es una silla con una rueda encima arte? Joder, si, que le pregunten a Duchamp ¿Es una lata de sopa pintada arte? ¡Claro que sí! ¿Es la cabeza de una vaca muerta cubierta por gusanos arte? Y tanto que es arte, como que fue una de las obras principales que inauguraron la exposición “Sensation” en 1999 en el Brooklyn Museum de Nueva York junto a una Virgen María pintada con mierda de elefanta y rodeada de vulvas. Así que, valientes que han llegado aquí, si una Virgen María hecha con mierda es arte ¿Cómo no van a serlo los videojuegos, por Dios santo? Pero no por la suma de las piezas que lo componen, la literatura, el cine, la fotografía, etc., sino por sí mismo y sobre todo por el reconocimiento externo. Si muchos, todos, dicen que una pared blanca es azul, hasta tu, tontito, acabarás diciendo que esa pared es azul. Las modas, señores, son las que hacen el Arte, y si no que se lo digan al pobre Greco cuando se le ocurrió enseñarle la obra El Martirio de San Mauricio a Felipe II, exiliado, sin regreso, a Toledo, y no vuelvas nunca. Por tanto, antes de seguir digiriendo por dentro la palabra, tendremos que preguntarnos ¿qué coño es el Arte?
Aquí viene el problema, el verdadero problema ¿qué entendemos por arte? Como no soy persona fiable en estas lides, haced caso a un hombre mucho más listo que yo, Vicente Verdú (Blog, Twitter):
“Lo que importa, en caso de pretenderse distinto, es traducirse en suceso mediático. Es decir, incorporarse, por la vía de la comunicación, al mundo de los media y a sus titulares. Las vanguardias, cuando provocaban, recibían castigo. Ahora se gana la primera página”
Por lo tanto, ¿qué es Arte? Aquello que es reconocido como tal por los integrantes de los media o el gremio, en definitiva, por el conjunto de la sociedad. Atrás, muy atrás, tan atrás que ya ni tan siquiera se ven, los conceptos de arte como belleza, imitación de la naturaleza, transmisión de mensaje o ir más allá de nuestra realidad han quedado por completo desfasados, ahora, únicamente, se busca transgredir y ser noticia. ¿Cuál es la obra española escultórica más conocida de la actualidad? Franco metido en una nevera de Coca-Cola ¿Cuál ha sido la obra más celebrada de la última edición de ARCO? Un vaso medio lleno encima de una tabla ¿Y si un vaso medio lleno encima de una tabla es arte, no va a ser Monkey Island? Que baje Dios y lo vea si me equivoco.
Pero si no os gusta este hombre, Verdú, que también es pintor, y no muy malo, os cito a otro, el señor marxista materialista genio de la historia contemporánea Eric Hobswam:
“La situación que viven las artes en el siglo XX es análoga. También han pasado a ser redundantes por efecto del progreso tecnológico, y la primera tarea de la crítica debería ser descubrir cómo ha podido pasar y qué ha sido exactamente lo que ha ocupado su lugar.»
Arte, para este hombre, comunista trasnochado, no es pintar a una mujer, u hombre, desnuda con el mejor de los detalles y la mayor exquisitez, sino que en la actualidad, el sinónimo de Arte vendría a ser el señor Andy Warhol, una máquina literal de hacer Arte, tan literal que a su taller lo llamó Libertad, no, eso era un barco, en realidad lo llamó Factory.
¿Más pruebas de que el Arte, en la actualidad, es todo aquello que nosotros llamemos arte? Por supuesto, claro que sí, vamos allá, un señor francés, de ralos cabellos pero brillantes ideas, tan brillantes que el solo ha inventado una nueva época histórica, el hipermodernismo, Gilles Lipovetsky, comentaba en una entrevista al periódico El Mundo “el Capitalismo ha permitido al Arte entrar en la vida cotidiana y liberarse de su encierro en museos” concluyendo que esto ha provocado que “el Arte haya perdido su identidad” y por tanto todo cabe ahora en ese saco tan gigantesco que es la palabra arte, que se nos lleva la boca nada más decirlo, arte, arte, arte. Por tanto, creemos que a través de estas poco inspiradas letras hemos dado una idea del Videojuego como Arte, claro que sí, igual que una Virgen hecha con mierda o una cabeza de vaca agusanada.
Una vez expuesta esa parte, pasemos a la siguiente, más breve ¿qué pintan los videojuegos en los museos? ¿Y tú me lo preguntas que estás harto de ir a museos y ver las cosas más inverosímiles en ellos como botellas de Anís El Mono? ¿Acaso nadie ha ido a un museo etnográfico? ¿Acaso nadie ha visto sillas, sombreros y hasta el pito de Rasputín en un museo? Y señores, seamos serios, si el pito de Rasputín está en un museo ¿por qué no van a estarlo los videojuegos? Pobrecillos, si no han hecho mal a nadie, no como el cabrón de Rasputín, que por su culpa, en una pequeña parte, la familia real rusa acabó como el rosario de la Aurora, mal, muy mal. Los museos, dentro de nuestra mentalidad colectiva de brillantes humanos son un sitio lleno de maravillas, sitios donde se alzan majestuosos los Velázquez, los Monet, los Goya y los Greco, pero también son sitios donde se alzan los monstruos más sádicos, como el Museo de Cera de Madrid.
El concepto Museo, al igual que el concepto de Arte, ha perdido su tradicional identidad y se ha convertido en mero receptor de turistas, es una lástima, si, pero al mando de los museos ya no se encuentran grandes intelectuales, sino gestores. Son imanes para el turismo y son, también, centros de distribución y consumo de merchandising. Por tanto ¿es raro que haya un videojuego dentro de un museo? ¿O por el contrario, es normal, ya que provoca que haya más visitas? Creo que la segunda opción es una opción más redonda.
Así pues, resumiendo, ¿es un Anacronismo hablar de Arte y Videojuegos? Por supuesto, si una Virgen María hecha de mierda y una cabeza de vaca llena de gusanos es Arte ¿Por qué no van a serlo los Videojuegos? ¿Y si el pito de Rasputín está en museo, por qué no van a estarlo los Videojuegos?