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Análisis de Bad Company 2 para PC




Tras una brillante primera parte, declarada como Mejor Juego Exclusivo en Consola del año 2008, llega de nuevo a manos del estudio DICE, la secuela de un titulo dispuesta a romper moldes y todas las paredes que se encuentre: Battlefield: Bad Company 2.

El juego nos pone en la piel de Preston Marlowe, que junto a los compañeros de la compañía original del primer título, deben hacer frente la nueva amenaza que se cierne, una nueva Guerra Mundial.

El modo campaña empieza con una incursión secreta, con submarino incluido, durante la Segunda Guerra Mundial, en la que deberemos rescatar a un científico japonés. Durante la misión observaremos como una potente y desconocida arma de destrucción masiva es activada. Después de esta misión, a modo de introducción, volveremos al tiempo presente con el objetivo de recuperar un artefacto en Rusia. A partir de aquí, comenzará nuestro dolor de cabeza particular: la búsqueda y captura de Kirilenko, un militar quiere acabar con Estados Unidos ayudado del arma que vimos en la introducción.

Durante gran parte de la campaña iremos acompañados de nuestra compañía, que nos darán fuego de cobertura, ayuda logística y apoyo moral, aunque en determinados momentos tendremos misiones en solitario donde deberemos demostrar el tipo de soldado que somos. Para avanzar en nuestras misiones contaremos con cajas de suministros que nos facilitarán todas las armas que hayamos ido encontrando en las misiones anteriores, con lo que poder adaptarnos a cada situación.

La dificultad ha sido aumentada respecto a su predecesor, haciendo que morir sea más común de lo normal y el sistema de salud ha sido modificado por un sistema de recuperación de vida automática en zonas seguras y el desenfoque de la pantalla según los daños recibidos.

El modo Campaña dura entre 7 y 8h aproximadamente y consta de 13 misiones, donde la acción supura por todos lados. Conseguir todas las armas, localizar todas las estaciones ocultas o pasarte el juego en la máxima dificultad son objetivos que pueden alargar un poco más la duración total del juego.

Los diferentes tipos de misiones a realizar hacen que sea un juego muy variado en cuanto a estructura: deberemos buscar refugio en la nieve, proteger un convoy aliado o defendernos desde un helicóptero del ataque enemigo etc. Si todo esto lo acompañamos con paisajes increíbles llenos de detalles y perfectamente ambientados y la posibilidad de destrucción de edificios nos queda un espectáculo visual inigualable.

El modo Online es uno de los puntosfuertes del juego, la posibilidad de partidas de hasta 32 jugadores, destrucción de edificios, vehículos (tanques, helicópteros, buggies, lanchas etc.), mapas enormes y variedad de armas por clase hará que estés más tiempo en el modo online que en la campaña individual.

Los modos de juego Online son:

* Conquista: En el escenario hay banderas que cada equipo debe tomar. La partida no se gana por el número de banderas que controles, sino cuando uno de los dos equipos se quede sin regeneraciones y quede reducido a 0.
* Asalto: Los equipos se dividen entre defensores y atacantes. Los defensores tienen 2 bases que defender, si pierden las dos, se retirarán hacia las nuevas bases, hay un total de 6 bases, pero siempre hay que defender 2 bases a la vez. Para ganar, el atacante debe ser reducido a cenizas o las bases deben ser aniquiladas
Patrulla de asalto: Dos patrullas de cuatro jugadores cada una, el modo de juego es igual al modo Asalto solo que solamente se permite una patrulla por equipo.
* Todos contra todos: Cuatro equipos de cuatro jugadores se enfrentan entre sí, gana el primer equipo en llegar a los 200 puntos, se reciben 10 puntos por cada enemigo abatido, es el clásico deathmatch.

En todos los modos Online podremos elegir entre 4 clases diferentes: soldados de asalto, médicos, ingenieros o francotiradores, cada clase es diferente y cuentan con un mínimo de 7 armas diferentes por clase. A medida que ganemos experiencia iremos desbloqueando más armas o equipamiento para nuestro soldado. Además, existe la posibilidad de activar el “modo fanático”, una opción que cambiará parámetros de la partida: reducción de la salud, no poder correr mientras estás herido o no tener punto de mira entre otros.

A destacar que cada vez que eliminemos a alguien con el cuchillo, el juego nos premiará con una placa que incluye el nombre del jugador eliminado, pudiendo confeccionar una lista con nuestras victimas cual asesino en serie.

Gráficamente el juego es espectacular, tanto las texturas (algunas mejorables), como los derrumbes, las luces o los increíbles decorados son algo admirable. Cualquier pared, edifico etc. llama a gritos gastar una de tus granadas o bombas en ellos por solo ver la explosión y el derrumbe. Lo único negativo de esta versión es la necesidad de un ordenador potente para poder mover la cantidad de partículas y texturas en pantalla.

El sonido también ha recibido una atención especial por parte de los desarrolladores: un correcto doblaje al castellano, una música que pone en situación constantemente, conversaciones curiosas entre el resto de miembros de la unidad o incluso el sonido de los derrumbes a tu alrededor hacen que disfrutes al máximo de un juego de este tipo.
Si a la calidad y variedad de sonido le sumamos la posibilidad de jugar usando un Home Cinema 5.1, os garantizo una experiencia increible.

Como una de las pocas notas negativas pondríamos la poca cantidad de mapas, aunque en principio ha anunciado DLC con más extras: cuatro kits, uno para cada clase, compuestos de nuevos trajes y armas de camuflaje. El pack también incluye 12 nuevos premios y 4 nuevos logros y será exclusivo temporalmente para Xbox 360; más tarde estará disponible para PS3 y PC.

En resumen: Bad Company 2 es un shooter que ha sido trabajado a consciencia para poder disfrutar de una experiencia increíble, no solo por la ambientación o la historia, sino por el propio juego en sí. Si os gustan los juegos de este tipo, disfrutaréis como enanos y sino, siempre podréis descargar el cargador en el primer muro que veáis hasta derribarlo.

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