Con este juego ha pasado algo curioso. Call of Duty 4 la lio mucho. Fue un gran éxito de ventas, pero su secuela, CoD Modern Warfare 2 ha superado todos los récords de ventas. Las expectativas estaban por las nubes. Por desgracia, a nivel jugable, ese subidón no aparece por ningún sitio. Incluso el modo historia, polémicas aparte, es bastante menos interesante e inmersivo que el de su predecesor, incluso que el de CoD: World at War. Resumiendo, no supone para el sector lo que supuso COD 4. Aunque, pensándolo bien, ¿Era eso posible?
Eso no quita que Activision haya puesto todos los medios a su alcance para realizar tamaña hazaña. Por eso Call of Duty: Modern Warfare 2 es una gran superproducción por sus impactantes visuales (a los que tan sólo les falta el componente de gore que sí estaba en CoD: World at War), su cuidadísimo doblaje y el tremendo nivel de detalle granular que hay en todos y cada uno de los apartados del juego de Infinity Ward.
Así, el modo historia, aunque cuidadísimo – sólo tenéis que ver a los personajes no jugables en la escena inicial, jugando a básket, escuchando música, etc.-, se aleja de la perfección por la línea argumental, una línea argumental que a mi me ha parecido demasiado caótica por sus continuos y evidentes saltos. La falta de secuencias intermedias que ilustren las conversaciones por radio, la envergadura de un conflicto mundial del que se nos pretende hacer protagonistas y que dura apenas unas pocas horas… Todo juega en contra de un argumento (Tercera Guerra Mundial provocada por una masacre terrorista) que potencialmente podría ser un marco épico, pero que en la implementación ha esquivado la excelencia por demasiado pretencioso. Además, y sin entrar en spoilers, no consigue culminar la historia con un climax que esté a la altura, algo que sí consiguieron Call of Duty 4 y CoD: World at War.
En cuanto al juego online, no revoluciona pero gracias a unos mínimos cambios, modos nuevos, incluyendo a unos secretos que ya veremos a ver cómo se activan, y, sobre todo, con el viciante sistema de rangos, consigue sin problemas volver a enganchar al personal con la que quizá sea la experiencia multijugador en shooter más adictiva desde los tiempos de gloria de Counter Strike. Eso sí, los más hardcores del lugar seguro que despotricarán de la facilidad a la hora de conseguir rachas o de algunos complementos, como el miniVAT portátil. Se nora que Infinity Ward ha pretendido facilitar las cosas a los menos habilidosos.
Call of Duty Modern Warfare 2 es una pasada aunque quizá desde el prisma más exigente no está a la altura del tremendo hype que ha sufrido. Independientemente de todo ello nos encontramos ante uno de los títulos más importantes de la temporada y la nueva referencia en el género de los FPS bélicos. Que no es poco.