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Análisis de Dead Nation para PlayStation 3

Dead Nation

Por mucho que digan por ahí, el pasarse un juego para analizarlo es un análisis en si mismo. Que el reviewer aficionado, como yo mismo, invierta x horas de su vida en jugar un juego que no le aporta nada es algo que he hecho muy pocas veces. Y no es precisamente el caso de este Dead Nation, un juego que me ha enganchado de principio a fin, y hasta que no he visto los títulos de crédito no he podido parar de jugar.


Si no respira no son malos tratos

Y mira que es repetitivo. Porque en Dead Nation, desde la primera a la última pantalla, estarás pegando tiros a zombies que intentarán cogerte desprevenido, aparecer desde las sombras para arrastrarte a ellas, de liquidarte en una emboscada de 300 no muertos. Para evitarlo, como no podía ser de otro modo, tendrás un arsenal a lo John Rambo, arsenal que podrás ir reponiendo en los checkpoints en los que se divide cada uno de los niveles. Además, deberás tener en cuenta los tipos de zombies cercanos, porque muchos de ellos contarán con unas habilidades únicas: capacidad de convocar decenas de no muertos, atacarte estilo terrorista suicida, saltar sobre ti… Hasta que no los tengas a todos controlados y dejen de contar con el factor sorpresa, no tendrás ninguna posibilidad.

Para que te hagas una idea, Dead Nation bebe de las fuentes de Smash TV, Loaded o los Baldur’s Gate de consola, pero todo enfocado a lo Left4Dead. De un pupurrí así sólo podía salir un título capaz de generar una adicción de esas que huelen y saben a retro, a partidas hasta el amanecer, a «sólo una más», a tirar el mando contra el sofá y acto seguido recogerlo, a apagar la consola tras el enésimo game over y volverla a enchufar momentos después.

Como debe ser, pueden jugar 2 personas tanto en modo local como en online. Además, para darle un toque freak macabro, a medida que vayamos liquidando zombies se irá actualizando un marcador global en el que se irán contando los zombies que devolváis al otro barrio. Este marcador comparará las puntuaciones de todos los países en los que el juego está a la venta, fomentando el pique exterminador. Otro highlight: lo bien encajadas que están las explosiones en el juego. No tardarás en amarlas con locura.

Como mata-mata, Dead Nation cumple las directrices que todo buen juego debe seguir a rajatabla: multijugador, multitud de armas, dificultad creciente y unos escenarios que ofrecen elementos para diversificar la acción. Gráficamente no está mal y a nivel sonoro cumple de sobras ¿Pegas? No es muy largo y hay poca variedad de enemigos. Pero es por quejarme, porque a un juego así sólo le debes exigir una cosa: que enganche. Y vaya si engancha.

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