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Análisis de Dead Rising 2 para Xbox 360

Dead Rising 2

Dead Rising 2

El primer Dead Rising fue todo un paraíso en el catálogo de Xbox 360. Fue, quizá, el primer juego que realmente me enamoró de la consola de Microsoft. Y lo hizo porque vi en él algunas de las cosas que secretamente esperaba encontrarme en un videojuego. Su tratamiento sin igual del mundo – o submundo – de los Zombies, sus continuos guiños y homenajes a las películas clásicas del género, su humor negro, sus inolvidables jefes finales y su intachable factura gráfica me enamoraron.

Es por ello que cogí con tantas ganas este Dead Rising 2. Estaba totalmente hypeado. Y con razón.

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Supongo que ya habréis visto los posts de primeras impresiones con este juego (1 y 2) que colgué hace tiempo. No digo el «Supongo» con un tono de sobrado, sino por los casi 100 comentarios que tiene cada post, un abultado número que no tiene nada que ver con el gran éxito que tuvo el concurso de Dead Rising 2.

En fin, que si ya leísteis mis impresiones, poco más tengo que añadir. Al menos en la parte de las alabanzas. Dead Rising 2 es un juegazo que no te puedes perder. Si te gustó la primera entrega, continuarás flipando con ésta. Y si no probaste la primera pero te gustan las películas de zombies, tienes deberes para rato.

En la parte de las críticas, que siempre las hay, hay una que, a mi entender, acaba salpicando al conjunto del juego: la enorme dificultad de los jefes. Y es una lástima, porque uno de los puntos fuertes de la primera entrega, la gran originalidad de estos bosses, es algo que en esta secuela no sólo se mantiene, sino que se potencia. Pero al ser tan complicados de superar, el tener que repetir una y otra vez los mismos combates, paseito previo incluido desde el punto de guardado, ha provocado que muchas misiones/casos las haya dejado por imposibles. O al menos aplazadas a un improbable futuro en el que me de por superar el 100% del juego.

El aumento de la dificultad de los jefes viene, al menos, acompañado por tres slots de grabado, algo que contrasta con el único existente en la primera entrega. Pero yo cambiaba con los ojos cerrados esos dos slots extra por una dificultad más ajustada de los bosses.

Dead Rising 2 es un gran título, una maravilla repleta de secretos, de extras, de lujos, de fetichismo, que consigue algo muy dificil: sobrevivir al hype. Por sus posibilidades jugables – modos online incluidos -, su trabajada historia y maravillosa estética, por su infinito potencial no lo puedes dejar escapar a poco que te guste el género. Eso sí, ármate de tilas porque los enemigos son duros de pelar, duros de pelar… Por lo demás, uno de los mejores juegos que podrás jugar este 2010.

Por cierto, si estás interesado en Dead Rising 2 y tienes Xbox 360, no te olvides que en el bazar de Xbox 360 se encuentra un capítulo intermedio, Dead Rising: Case Zero, del que Toño cuenta maravillas.

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