Han pasado dos años desde que el juego de Deadpool desarrollado por High Moon Studios y publicado por Activision desapareciera de la faz de la tierra por la caducidad del contrato que le permitía a Activision usar ciertas licencias de Marvel. Ahora el juego parece haber adquirido el factor curativo de su protagonista y renace en PS4 y Xbox One.
Tener de vuelta el videojuego del superhéroe menos héroe de toda la factoría Marvel es una gran noticia porque como iremos viendo a lo largo de esta crítica no estamos, ni de lejísimos, ante un gran juego de superhéroes, ni de acción, ni hack & slash, pero desde luego sí que estamos ante un juego recomendable y divertido. Si era necesario traerlo de vuelta en forma de remasterización poco remasterizada para consolas de la actual generación al mismo precio que tenía dos años antes en PS3 y Xbox 360, eso ya es más cuestionable.
Toda esta desventura empieza con nuestro querido Masacre amenazando a la buena gente de High Moon Studios para que le hagan un videojuego alucinante a la altura de su extravagante personalidad, porque sí, al igual que los cómics Wade Winston sabe que es un personaje de cómic aquí es consciente durante todo el juego que está dentro del mismo y las metajokes serán muy recurrentes a lo largo de toda la historia. Embutido en un juego hack & slash que recuerda más a los juegos de superhéroes de PS2 que a los modernos Batman de Rocksteady deberemos pasearnos por cuatro capítulos ambientados en localizaciones conocidas del universo Marvel y topándonos con aliados y villanos de la marca que odian a Wilson casi por igual.
Conviene ir preparado para hacerse con este Deadpool, saber que es pobre técnicamente y que está más cerca de un X-Men de PS2 que de Lobezno X-Men: Orígenes de Raven Software es importante para no encontrarnos con un lanzamiento que puede quedarse escaso para las consolas de la actual generación y más al precio al que se puede encontrar ahora mismo. Ahora bien, uno vez tenemos claro que nos vamos a encontrar con texturas de cartón y otras lindezas típicas de los juegos por encargo de Activision podemos dejar esto a un lado y empezar a reir a carcajadas con un personaje que remontar la obra con una personalidad que sigue intacta gracias a contar en el guión con Daniel Way (ex-escritor en los cómics de Masacre) y la actuación de doblaje del omnipresente Nolan North (Ha trabajado en Assassin’s Creed, Uncharted y media tonelada de videojuegos en las últimas dos décadas).
Y no sólo de bromas vive Deadpool, tiene un control y unos combates sorprendentemente divertidos y dinámicos que lo acercan un poco más a las últimas apariciones de El Caballero Oscuro en la saga Arkham pero con un par de puntos menos en el apartado de la animación y la fluidez. Como podréis imaginar combates hay muchos y que estos estén bien resueltos es vital. Podemos estar tranquilos gracias a un árbol de habilidades bien nutrido y un arsenal de 4 armas de fuego y 3 cuerpo a cuerpo cada una con sus habilidades y animaciones tanto en los combates más movidos como en los escasos momentos de sigilo en los que podemos sorprender y humillar a un enemigo (suponiendo que puedas sentir humillación mientras te amputan ambos brazos y te decapitan tras saltar sobre ti haciendo un mortal).
A nivel mecánico Deadpool innova tanto como en lo estético, es decir nada en absoluto (lo cual es doblemente molesto viniendo de High Moon Studios, creadores del fantástico La Conspiración Bourne para la pasada generación), rememora y repite todos y cada uno de los fallos que viene acarreando el género de la acción en tercera persona desde que entraron en la industria las 3D. A saber: media docena de enemigos distintos con las clásicas diferencias de ser más fuertes y lentos, más débiles y ágiles, voladores, etc… Del mismo modo los jefes finales no suponen un reto real más allá de lo que nos dificulte las batallas el propio control que dista de ser perfecto y al que no acompaña una cámara precisamente útil. Riza el rizo el hecho de repetir jefes finales en la recta final del juego para alargar de forma ridícula y artificial la duración del juego un poco más. Durante toda la aventura Deadpool hace bromas con las mecánicas estúpidas de los juegos que se parecen al suyo, pero lamentablemente ese es otro recurso que ya tenemos muy visto y hacer chistes sobre cosas aburridas no hace que lo sean menos, pero bien jugado, guionistas.
No me gustar abordar el tema del precio en una crítica dado que la variación del mismo puede alterarla con el paso del tiempo, pero no dejar de ser imperativo tenerlo en cuenta en lo que al fin y al cabo son productos de consumo a efectos primarios, es por esto que recomendar Deadpool a un precio de 50 € cuesta mucho porque los cuesta pero ni de lejos los vale. Lo que tampoco puedo dejar de hacer es recomendar que no dejéis pasar la oportunidad de jugarlo cuando lo encontréis en una rebaja interesante porque entre sus muchas sombras tiene destellos de genialidad en forma de humor negro, guiños continuos al universo de Marvel y, sobre todo, uno de los mejores personajes de cuantos ha podido protagonizar jamás un videojuego de superhéroes. [60]
Este juego es lo que es, algo creado para los fans del personaje, no pretende ser el juego del año, sólo divertir a los jugadores con las payasadas de Deadpool. Supongo que han vuelto a sacar el juego a ese aprovechando la película que estrenará nuestro mercenario favorito dentro de unos meses.
A mi si me ha encantado, está claro que todo depende de lo que te guste el personaje