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Análisis de FIFA 10 para Xbox 360 [Análisis]




El problema de crear un juego verdaderamente bueno, si es que es posible que algo así pueda acarrear problemas, es el conseguir que la venidera secuela supere lo ya conseguido. Lógicamente, cuanto mayor sea el nivel del juego predecesor más complicado de sorprender lo tendrá la continuación. Ese es el caso de FIFA 10, que aunque mantiene el nivel de FIFA 09, no revoluciona – ¿sería eso posible? – la fórmula que ha catapultado al estrellato a EA. Eso si, nuevas pinceladas vienen a mejorar las grandes virtudes de una serie que, esperemos, no ha tocado techo todavía.

Gráficamente me ha parecido un calco a la edición 09, a excepción de la ingente cantidad de nuevas animaciones creadas para la ocasión. Animaciones que en su mayoría están enfocadas a los diferentes lances de contacto que suceden durante un encuentro.

Lo primero que notarán los que ya jugaron a la edición 09 es que los niveles de dificultad han aumentado sensiblemente en dureza. Y no me refiero a la creciente importancia del contacto físico – que también – sino a lo complicado que resulta el alzarse con la victoria final en comparación con las pasadas ediciones.

Especialmente difícil será vencer cuando tengamos todas las ayudas de control desactivadas. Todo un reto para los que estén acostumbrados a jugar con las asistencias de la CPU activas por defecto. Y es que ya veréis lo que cuesta meter un gol con todo desactivado, aunque el hecho de que haya un logro de por medio seguro que animará a más de uno.

Una de las novedades más importantes de este FIFA 10 con respecto a su predecesor es la posibilidad de crear jugadas ensayadas. Así, podremos confeccionar estrategias que tendremos la posibilidad de aplicar durante los encuentros. Podremos crear diferentes jugadas ensayadas, teniendo en cuenta que sólo se podrán aplicar esas jugadas en las faltas que tengan lugar en la misma zona en la que hayamos creado. Cuando durante un partido tenga lugar una falta en dicha zona, el juego nos avisará que existe una jugada ensayada que se puede aplicar.

La otra evolución, más que novedad, la encontramos en el juego físico. En a
FIFA 09 ya existía el pressing y la ventaja de los jugadores con más envergadura, pero en este FIFA 10 el juego de contacto se ha visto potenciado enormemente, tanto en forma de animaciones nuevas como en bonificadores invisibles para los futbolistas corpulentos en las pelotas divididas.

A los PESeros de pura cepa, de esos cerrados que en España hay tantos, tan sólo aconsejarles que prueben este FIFA, que como ya pasó con las ediciones 09 y 08, poco de FIFA, al menos de los FIFAsmás tradicionales, tienen. Que el PES ha tocado cimas que ahora parecen quimeras, pero en la actualidad EA, en lo que respecta al Deporte Rey, está haciendo mejor sus deberes que Konami. Y se merecen una oportunidad en vuestro corazones futboleros.

FIFA 10 hace suyas todas las virtudes de FIFA 09, añade algunas y pule algunos puntos. EA no ha conseguido ofrecer un feeling diferente a lo ya visto el año pasado, pero dudo mucho que lo buscaran. El nuevo FIFA convence pero a mi me ha quedado el regusto de que, a pesar de que es el mejor simulador de fútbol del mercado para consolas de la generación actual, no ha mejorado espectacularmente lo visto el año pasado. Porque cosas como la GameFace están bien, pero, al final, el partido se juega en la cancha. Y no en las opciones.

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