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Análisis de FIFA 14 para Xbox One

Neymar y Xavi en FIFA 14

Las franquicias de deportes como FIFA tienen una papeleta complicada. Con un ciclo de desarrollo de menos de 12 meses tienen que conseguir el crear un producto que mejore sustancialmente a la anterior iteración. Esto provoca que, en muchas ocasiones, los cambios no sean evidentes salvo para los jugadores que no perdonan una entrega. Pero ¿Qué pasa cuando hay un salto generacional?

Pues, básicamente, con cada salto hay que contener el aire. El caso de Pro Evolution Soccer está muy presente. Es la saga que ha ejercido una mayor dominación en el género de los juegos de fútbol, que perdió toda una Generación, la de la reciente PS3Xbox 360, contra FIFA, su rival histórico, el cuál llevaba desaparecido años.

Quedaba por saber si Electronic Arts iba a cometer el mismo error que Konami y no saber adaptarse a las nueva PlayStation 4 y Xbox One. Para satisfacción de los fiferos y desespero de sus detractores, con tan solo una partida a FIFA 14 Next-Gen es suficiente para darte cuenta que EA Sports se ha puesto las pilas creando un videojuego que ofrece un salto palpable con respecto a la generación anterior. El nuevo motor IGNITE, exclusivo para Xbox One y PS4, no es solo un nombre rimbombante. La diferencia Next-Gen está ahí.

Bajo mi punto de vista las principales novedades/mejoras corresponden a la evolución del juego físico – increíble el aporte que esto supone a la jugabilidad, mejora en las animaciones, en las interacciones, en el césped, pero sobre todo en el estadio, con el que es, con mucha diferencia, el mejor público que se ha visto en un videojuego de fútbol. Y no es una forma de hablar: ahora el espectáculo es completo.

Desde la forma en la que visten los fans, con diferentes camisetas, incluida la del equipo al que apoyan, pasando por la forma en la que celebrarán los goles de nuestro equipo. Por fin estará justificado el correr hacia la banda para celebrar cada tanto. El espectáculo se completa con fotógrafos virtuales que seguirán nuestra trayectoria con el objetivo de sus cámaras o con empleados de seguridad colocados entre los fans y el terreno de juego.

FIFA 14 no revoluciona, pero evoluciona la franquicia y le sirve a Electronic Arts para poner la primera piedra de lo que puede ser una nueva generación triunfal para su saga de fútbol. Pro Evolution Soccer todavía no ha hecho acto de presencia en los terrenos. Lo jodido es que ya casi da igual, nadie les espera. ¿O queda alguien que tenga la esperanza, tras ver este FIFA 14 Next-Gen, que las tornas se vuelvan a invertir? [85]

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