Desde los inicios de la actual generación, el jugador hardcore se viene identificando con unas señas muy representativas de su entorno. Muchos son los títulos que intentaron o están intentando hacerse un hueco en este grupo selecto deseados y codiciados por ese tipo de jugadores, capaz de exprimir un juego hasta la saciedad. Unos jugadores que como ya definimos en la anterior temporada del AKB podcast se sienten «como cerdos en su charca». Desde noviembre del 2006 Gears of War se convierte en uno de los mayores pilares donde se sostienen estos jugadores. La saga se convierte en un vende consolas tras la salida de la secuela en 2008 y con este Gears Of War 3 se pretende cerrar una trilogía que marca una época en el videojuego actual y es utilizado como bandera exclusiva de Microsoft con su Xbox 360.
Después de los sucesos en GoW 2, los miembros del escuadrón se dedican a sobrevivir como pueden, luchando con sus enemigos mientras les quedan fuerzas. Pero todo cambia al recibir una visita inesperada que revela a nuestro protagonista, Marcus Fenix, que su padre sigue vivo y necesita de su ayuda. A partir de este momento comienza una batalla en busca de respuestas y de su progenitor. Tengo que reconocer que ninguna de las anteriores campañas me gustó. Para mi las dos campañas pasadas carecían de una trama rica, que diera sentido a nuestro camino, mas allá de matar y matar. En ocasiones te encontrabas camino a no sabes donde, sin saber realmente que hacer. Esta sensación no la he tenido con GoW 3. Por fin podemos disfrutar de una campaña con un argumento a la altura. Muchos son los factores que ayudan a conseguir este logro. Primero los constantes guiños que hace a las anteriores entregas, recuperando lo único que prácticamente se salvaba: sus personajes. Cada uno de ellos va a explotar todo su carisma en esta entrega, con el aliciente de estar acompañados de nuevos héroes. Héroes en los que destacan dos chicas. Una es Anya, la rubia habitual en la saga pero que ahora delega el papel más agresivo de Gear. Y la otra es Sam, una chica negra, también en primera fila de fuego. No sólo destacan por su hermosura (que también), sino porque dan un toque de cordura al grupo, lo hace algo mas humano y es precisamente lo que necesitaba, ya que en las anteriores entregas los personajes derrochaban un exceso de personalidad mega-hormonal que llegaba a saturar. La campaña de GoW 3 se convierte en la mejor y ha cambiado la saga. Porque incluso parece que las acciones realizadas en las anteriores historias tomen forma.
Se nota y mucho: el lavado de cara del juego es sublime. Texturas, luces, sobras, entornos… todo se ha mejorado. Algún pequeño fallo gráfico en forma de popping, pero nada que realmente entorpezca la experiencia. Todo lo que ya existía luce más y mejor. Desde los músculos y venas de los personajes super-vitaminados, hasta los pliegues de la ropa de los Locust. Y ciertamente en cuanto a entornos y contenidos también ha habido una mejora, pero quizás no tan exagerada como lo visto en GoW 2. Sí, hay entornos variados y un mapeado vivo y rico en detalles, pero bastante en la linea de su predecesor. O esa es la sensación que tiene uno hasta que llegas al capítulo 6 del cuarto acto. La historia te conduce hasta un submarino y nosotros somos ubicados en una torreta defensiva bajo una cúpula de cristal. El nivel de ambientación, de texturas, de luces es tan excelente, que realmente parece tu monitor una ventana al exterior en el mundo acuático. Es ese momento en el que realmente te sorprendes de lo que estás viendo. Sencillamente exquisito. Este es el enlace donde podéis ver lo que os cuento, pero si pensáis jugarlo os recomiendo que lo viváis ingame.
En lo que ha sonido se refiere, tiene una de cal y otra de arena. Por un lado, la banda sonora y la música de ambientación son sublimes, algo bastante lógico cuando colocas a un colosal y reconocido compositor como Steve Jablonsky, colaborador en algunas películas de Michael Bay. Por cierto, la tenéis disponible en iTunes. Recupera la esencia y ofrece un gran ambiente, con niveles de intensidad en función a la acción. Por contra lamento mucho tener que volver a escuchar las mismas frases dobladas de los personajes que ya se ofrecieron en GoW 2. Creo que queda muy feo tener que volver a escuchar el típico «pateasuelos», «que detalle» y demás chorradas que sueltan los personajes durante la acción. Y más teniendo en cuenta que todas las voces han sido dobladas al castellano. Destacar que durante alguna partida online, podréis encontrar la sorpresa de escuchar el «huevo de Pascua de Mad World», como podéis comprobar en el siguiente vídeo. Sencillamente genial
Muchos detalles jugables fueron subsanados de sobra en GoW 2, con lo que en este capítulo no han tenido que retocar mucho. Este tipo de jugabilidad tiene la complejidad al realizar coberturas obligadas para nuestro cometido y serán muchas las ocasiones en las que nos encontraremos a nuestros personajes pegados a una pared que nosotros no queríamos cubrir. Es cuestión de practica y en poco tiempo lograrás acostumbrarte. Por lo demás me atrevo a decir que no cambia ningún aspecto y creo es acertado, porque ya venía de hacer un excelente trabajo.
Si bien he hablado basando mi texto en el modo campaña, quiero hacer notar un par de aspectos antes de pasar hablar del online. Para empezar aplaudir la variedad de items y objetos ocultos que podemos recoger por la travesía de nuestra aventura. No se trata, en la mayoría, de simples coleccionables sin más, ya que encontramos documentos como revistas, diarios o cartas que apuntan y pulen aspectos de la historia y de los personajes. Esto no hace que desaparezcan la típicas medallas de engranajes de los Gears: también las hay, pero se combinan con estos otros artículos muy bien. El otro aspecto que quería comentar es el modo arcade. Se trata de utilizar los puntos de control como check points sin salvado e intentar lograr la máxima puntuación en cada capítulo del juego, comparándola con el resto de nuestra lista de amigos que lo han jugado, consiguiendo multiplicadores de puntuación tanto por rachas de muertes, como por dificultad o incluso, añadiendo complementos como eliminar la munición aleatoria teniendo que rapiñar todo lo que se pueda. Altamente adictivo.
Y es que acabo de utilizar la palabra que define a GoW 3: adicción. Si con lo contado hasta ahora no tenéis suficiente, el juego lleva tu experiencia mucho más allá de lo que podías esperar. Tanto la campaña en modo estándar como en modo arcade pueden ser desarrolladas en modo cooperativo para cuatro jugadores online o dos a pantalla partida. Pero la totalidad del sistema online de este título roza la perfección, si es que no la consigue. A los ya típicos modos competitivos por equipos, los cuales sigo pensando que son escasos en lo que ha número de jugadores se refiere, se unen el aclamado cooperativo modo horda, donde se ha rellenado con complejidades como comprar barreras, torretas defensivas, armas, munición, etc. En función de nuestra labor en cada oleada, seremos recompensados con unos créditos que debemos gastar en estas opciones. Incluso este dinero se puede intercambiar entre jugadores. El juego en equipo es tan vital como lo era antes. Y que decir del nuevo modo bestia. Algo tan simple y sencillo como coger el modo horda, pero colocándote en el bando de los Locust. Pudiendo dirigir y manejar a las criaturas más inverosímiles de la historia de los videojuegos. Es algo terriblemente divertido e innovador, solo comparable a los infectados de L4D, pero muchísimo más extenso y peculiar. Y todo ello con servidores dedicados. Un lujo.
Sinceramente, estamos ante una de las mayores obras realizadas en el mundo de los videouegos. Más acción, más calidad, más diversión, pura adicción. El mejor Gears de la saga. Si bien es cierto que apuntando varias aspectos, todo lo demás es más de lo visto hasta ahora, con ciertas mejoras. Este título aúna todo lo necesario para disponer de, ya no decenas de horas de juego, sino días acumulados de juego, tanto por su variedad en modos de juego, como su cantidad de logros, objetivos, acumuladores (o como lo queráis llamar). La calidad gráfica es sublime. No estoy en condiciones de decir que es lo mejor que se puede ver en Xbox 360, ya que no lo he visto todo como para valorarlo así, pero seguro que es de lo mejor a día de hoy. Fijo. Pocas veces te puedes sentir tan a gusto de pagar el precio que valen estos juegos y recibir a cambio esta borrachera de calidad y entretenimiento. Y os lo dice una persona que ya ha reconocido más de una vez que se siente más cómodo con una consola PS3 que con una Xbox 360. Pero este juego apunta a GOTY 2011. A esperas de ver lo que títulos como Modern Warfare 3, Uncharted 3, Battlefield 3 o Batman Arkham City (por nombrar algunos) puedan ofrecer, una cosa han de tener en cuenta: Gears of War 3 ha puesto el listón muy, muy, muy alto.