Mi primer simulador de citas y no voy a debutar en este género tan incomprendido en occidente con algo cualquiera, creo que Hatoful Boyfriend puede entrar dentro de mi top 10 de juegos extraños a los que me he enfrentado. ¿Tendrá algo malo enamorarse de una paloma?
Lo primero que tenemos que saber es que Hatoful Boyfriend es un remake de un juego gratuito que salió en 2011 creado por el artista del manga Hato Moa. Vamos a explicar un poco el trasfondo de este juego ya que puede salirse totalmente de nuestra normalidad. En Hatoful Boyfriend somos el único humano en una elitista escuela para palomas y aves. ¿Motivo por el que las aves son el animal dominante en la tierra? Una especie de apocalipsis colombofólico (palabra inventada) por el que los humanos se ven recluidos a vivir en cuevas y volver al sistema primitivo de vida. Como ya comenté en la introducción, no he jugado a un juego de citas en mi vida y este es tan surrealista que creo que los más clásicos de este género tan especial no me van a llegar a saber igual que este Hatoful Boyfriend.
Quizá me esperaba un juego con un componente más RPG o aventura conversacional y, en cambio, Hatoful Boyfriend me ha recordado a los libros de elige tu aventura por el sistema de desarrollo. Estamos frente a una aventura conversacional básica en el que tendremos bastantes opciones de elección desde el primer día en el que lleguemos al instituto St. PigeoNation. Depende de nuestras decisiones intentaremos encontrar el amor con una u otra palomita. Este simple hecho, el encontrar el amor entre un humano y una paloma, es uno de los componentes más ilógicos pero al mismo tiempo más divertidos que encontramos en este juego. Y es que Hatoful Boyfriend se podría englobar en el género de la caricatura o la ironía llegando a reírse claramente de este tipo de juegos y poniéndonos en situaciones totalmente fuera de lugar y que no nos esperamos de ningún modo.
Y son toda esta variedad de situaciones las que hacen que nos enganchemos una y otra vez a este juego. Soy un animal curioso y he intentado llevarme al tajo a unas cuantas de estas palomas llevándome resultados, catastróficos en unos y delirantes en otros. Como curiosidad, antes de spoilearos nada de las diversas historias, se han tomado la libertad de enseñarnos en la presentación de nuestras futuras amantes una idealización «a la humana» de ellas para hacernos una idea más próxima a lo que nos puede atraer, pero os aconsejo quitar dualidad paloma-mujer y dejar solo la forma colombófila para que el resultado sea más, real no es la palabra, dejémoslo en raro.
Tendremos momentos en los cuales seamos apaleados por un grupo de palomas moteras, un enamoramiento fallido por culpa de una muerte inesperada y, como es lógico, que seamos humanos, y otras situaciones donde cualquier parecido con la realidad sería para ir al psiquiátrico de cabeza. Sin duda, aunque parezca que no y que las situaciones son muy parecidas, Hatoful Boyfriend es muy variado y un solo cambio de elección en la asistencia en el instituto nos dará una nueva linea de desarrollo diferente a la partida anterior.
No soy un gran fan de este tipo de juegos, como ya he repetido, no había jugado jamás a este tipo de juegos y me ha parecido tedioso al principio y sin sentido, pero luego se transforma en algo divertido y variado. Sabemos que es imposible hacer un juego eterno y acabaremos con todos los finales en varias sesiones de juego, pero la variedad y las situaciones tan extrañas y surrealistas nos harán intentar descubrir una y otra vez la forma de conseguir enamorar a ese pajarito que nos ha entrado por el ojo. Si podemos encontrar un defecto, sería el idioma, en inglés y japonés, lo que hará que el mercado español sea reticente a probar este simulador de citas.
Hatoful Boyfriend es raro, excéntrico, irónico y hasta hortera, pero es de esas cosas tan trash que se convierte en un juego que tenemos que probar y experimentar una vez en nuestra vida. [70]
Me encantan los juegos raros, las cosas raras en general, que el mundo «normal» es un coñazo, pero no me veo dándole a la ¿Colombozoofilia? XDDD
Esto pasa el umbral de «raro», y entra directamente en el de «absurdo» … dentro de mis gustos, claro.
La delgada línea roja entre raro y absurdo, jejeje.
Este juego entra en el umbral de lo hortera, raro y surrealista que se transforma en algo al que le coges cariño y termina por gustarte.
Partiendo de la base de que ya seas un gamer cachondo, que esto se lo cascas a un canishooter y le explota la cabeza. XD
No os ha gorgeado ningún ave afectada una «carta a la redacción», en la que muestra su consternación por el papel de paloma-objeto representado en el juego basado en un fuerte estereotipo de palomopatriarcado?
Cuidado hamijos, que vivimos tiempos delicados y podemos destapar un Palomagate.