Títulos como Tekken 7, Guilty Gear Xrd REV 2 o Dragon Ball Fighters Z demuestran que el género de la lucha está más vivo que nunca. ¿Pero quiénes van a darse de palos mejor que los superhéroes? Los principales personajes de DC se reúnen en el nuevo título de lucha de Netherrealm, para resolver sus diferencias de malas maneras.
Puro estilo DC comics (¿Qué ofrece más allá de las tortas?)
Dentro de un campo con tanta variedad es difícil destacar. Para ello, contar con figuras de la talla de Superman o Batman es una excelente ventaja, pero si además se crea todo un mundo a su alrededor, con una gran capacidad narrativa; obtenemos una experiencia única imposible de encontrar en otros títulos de lucha.
Injustice, no es solo un juego de lucha, es a su vez, un universo entero dentro de DC. Tan importante como lo es la “Civil War” para MARVEL. Y que cuenta con su propia serie de comics. Es el “Batman V Superman” que todos habríamos querido ver en el cine.
Estos factores, hacen que el título tenga la suficiente personalidad como para quitarse la etiqueta de “skin de Mortal Kombat” (título también desarrollado por Netherrealm), y a su vez, ser un juego idóneo para los amantes de los cómics.
Combates para todos los públicos
Pero dejando de lado el mundo que la serie Injustice nos plantea, toca valorar Injustice 2 como juego de lucha.
Injustice 2 viene a unir a dos tipos de jugadores. A los que disfrutan con los juegos de lucha de forma esporádica, y a los que se entrenan cada mañana cual Rocky Balboa para conseguir encajar el combo perfecto. Es un título que tiende la mano a los “machacabotones” y les dice: “Vosotros también podéis divertiros”.
La sencillez de sus ataques especiales junto a su sistema para encadenar combos convierten a Injustice 2 en un juego fácilmente disfrutable para aquellos que busquen una experiencia rápida, y en un reto para quienes busquen dominarlo.
Netherrealm entiende que, a pesar de no ser grandes expertos en juegos de lucha, queremos ver a nuestro personaje en plena acción. Queremos que Deadshot sea igual de espectacular, y pegue tiros tan alucinantes como en la peli.
Por ello, han diseñado un sistema de lucha en el que no es necesario aprender intrincadas combinaciones de botones para destapar el potencial de cada luchador.
Eso sí, quienes profundicen más en el personaje, con un poco de entrenamiento, lograrán ser un Deadshot aún más espectacular, que combina tanto disparos en el aire como patadas voladoras.
Esta solidaridad con el público menos dado a estos títulos es uno de los grandes aciertos del juego. Lo que lo convierte al mismo tiempo en el título más recomendable para que estos jugadores comiencen a profundizar en técnicas más avanzadas del género de la lucha.
No hay nada más satisfactorio que encajar un combo en Injustice 2, aunque solo sea de 4 golpes. Estos combos se basan en la simple idea de “¡No dejes que tu rival toque el suelo!” Para ello, tenemos a nuestra disposición combinaciones de ataques bajos, medios y altos; o incluso, la posibilidad de hacer rebotar contra el suelo o la pared al contrincante. Al principio puede parecer complicado, pero con un poco de entrenamiento, comenzaremos a percibir más rápidamente la posición en la que queda nuestro contrincante tras un primer golpe y cuál será la altura idónea de nuestro siguiente movimiento para poder seguir dándole para el pelo. Además, el juego premia la práctica y la creatividad. Tienes un número de golpes fáciles de recordar, y desde ahí eres tú el que debe probar cuáles combinan mejor con otros.
Siempre vestido para la ocasión
Uno de las novedades de Injustice 2 es la capacidad de personalización. La cual se basa en la obtención de piezas de armadura a través de cajas que obtendremos al superar desafíos o jugar el modo historia. Las posibles combinaciones son realmente amplias, y para los amantes de los comics que fantasean cada vez que se anuncia el rediseño de un superhéroe, este es un modo muy entretenido al que dedicarán gran parte del tiempo.
Al principio, las piezas que obtenemos no añaden grandes cambios respecto a los personajes predefinidos. Pero, al llegar a los niveles más altos, contaremos con un inmenso fondo de armario con el que personalizar a cada héroe hasta tal punto de que apenas se parezca al original.
Esto hace que al entrar en una partida online, siempre esté presente el factor sorpresa de ver una Wonder Woman completamente nueva que no habíamos visto hasta ahora.
Este potencial, sirve como motivación para seguir jugando. Se acaba convirtiendo en un afán coleccionista por conseguir tener el Batman más espectacular de todos. Lo cual es sorprendemente divertido.
Sin embargo, si no eres un amante del género de superhéroes. Puede que este añadido no suponga ningún aliciente.
Modo historia
Siempre es de agradecer que un juego de lucha tenga un modo historia. En este caso, se trata de una experiencia cinematográfica que impresiona por su calidad gráfica y por sus animaciones faciales. El nivel de expresividad facial de los personajes roza un realismo pocas veces visto en un videojuego.
Sin embargo, la historia tiene un guión muy simple(con una duración de unas 6 horas). Por debajo del de la primera entrega. Un nuevo villano pone en jaque al mundo, y los héroes de DC tendrán que dejar de lado rencillas pasadas para detenerlo.
Además, no han arriesgado en la forma de contarla. Sigue la estructura básica de una historia en un juego de lucha. Presentan a un personaje; combatimos unas 3 o 4 veces con él; vemos cinemáticas entre pelea y pelea; y pasamos a otro personaje.
Los desafíos del multiverso
El juego cuenta con contenido actualizable en forma de desafíos que lo hace prácticamente interminable. Estos se presentan a través de la idea del multiverso de DC, según la cual existen tierras infinitas con diferentes versiones de los superhéroes en todas ellas (se pueden vender más comics si en vez de un Flash hay infinitos Flash).
En un principio, este modo prometía presentar historias variadas de realidades alternativas del tipo “que pasaría si…?”. Desgraciadamente, esta idea se ve reducida a un pequeño párrafo de texto que cuenta una historia con poca profundidad y poco creativa, que nos lleva luchar con un número determinado de personajes.
Pese a no ser lo esperado. Cumple como modo desafío. Aportando al título, retos que se actualizan diariamente, ofreciendo más contenido para aquellos que hayan terminado el modo historia y rechacen el modo online.
Modo Online
Si el juego te ha gustado lo suficiente como para centrarte en uno o dos personajes, conocer sus posibilidades y entrenar un poco, en el modo online encontrarás el verdadero incentivo para seguir jugando.
Ya de primeras llama la atención un pequeño porcentaje que aparece junto a cada jugador. Este muestra la probabilidad que tienes de ganar si te enfrentas a ese jugador. Así puedes evitar a los más macarras del barrio y jugar siempre con gente de tu nivel, lo cual es de agradecer.
Las partidas igualadas, suelen ponerte cara a cara con contrincantes de tu misma categoría. Esto evita que aparezca la frustración, dando lugar a combates reñidos en los que aunque perdamos siempre tendremos ganas de echar una partida más, por el buen sabor de boca que nos deja.
Sin embargo, es posible que se cuele alguien que a pesar de estar a nuestro nivel nos sobrepasa con insultante facilidad. En estos casos, yo recomiendo soltar el mando y disfrutar del espectáculo visual que el rival ofrece al hacernos rebotar por todo el escenario.
Un aliciente del modo online, es que funciona como escaparate para lucir nuestro gusto por la moda. Cada vez que entréis en un combate, lo primero que os llamará la atención (y muchas veces intimidará) es la personalización del personaje del rival. Siendo muy difícil llegar a ver el mismo personaje con la misma indumentaria.
Mejoras respecto a Injustice: Gods among us
La principal diferencia de Injustice 2 respecto a su primera entrega, salta a la vista. Su apartado gráfico, a parte de tener un gran nivel de calidad y detalle, se distancia del look caricaturesco y apuesta por un estilo más realista y adulto que le sienta como un guante, y hace que las cinemáticas sean impresionantes. Esto además, explica el cambio radical que han sufrido algunos personajes como el Joker.
En cuanto a los combates. En esta ocasión son mucho más rápidos, y los personajes están mucho más diferenciados. El estilo de combate de cada uno de ellos, transmite su personalidad, no solo a través de sus movimientos sino también a través de sus atributos. Superman es una mala bestia con muchísima fuerza, pero sus movimientos son toscos; Green Arrow, es escurridizo y tiene varias sorpresas en forma de flechas especiales; El Capitán Frío usa su pistola de hielo para combatir (al más puro estilo Mei en Overwatch).
Todo esto son detalles que dotan de gran atractivo a cada personaje, y hacen las delicias de los seguidores de los comics.
Lo que le falta
Con tanto personaje e historia de DC, habría sido interesante contar con bibliografías que explicaran el lore de los personajes para los recién llegados. Eso evitaría situaciones como: “Y este bicho rojo quién es…. Pero si lleva un gato diabólico. Me lo pido para siempre”
También se echan en falta varios personajes del primer título que no hacen acto de presencia en este. Es verdad, que en algunos casos es debido a situaciones de la historia. Pero siguiendo esa lógica, se nota que el Joker está metido con calzador en la trama para no descontentar a los fans. Podrían haber incluido al resto de personajes aunque no aparecieran en la historia.
Y relacionado con el elenco de personajes. Es de tarjeta roja, el hecho de que incluso antes de salir el juego a la venta, ya se anunciarán DLCs con nuevos personajes.
En resumen
Injustice 2 cumple con creces como título de lucha y juego de superhéroes. Dando lugar a un juego que se nutre de la identidad y personalidad de DC comics, para ofrecer combates divertidos, con unos detalles gráficos espectaculares.
Siendo además, un título altamente recomendable para aquellos que se quieran iniciar en los juegos de lucha, por su gratificante y sencillo estilo de juego.
Ojalá Marvel tuviera un juego como este.