El género de plataformas alcanzó un gran nivel de popularidad durante la década de los 90. La lista de clásicos a los que guardamos un cariño especial es interminable, y Klonoa Phantasy Reverie Series aterriza para que disfrutemos una vez más de dos muy especiales.
Klonoa: Door of Phantomille (PSX)
En víspera de Navidad del 97 —aquí tuvimos que esperar al siguiente año— llegaba Klonoa: Door of Phantomille de la mano de Namco a la primera PlayStation. El juego, que más adelante recibiría un remake para Nintendo Wii, apostaba por las mecánicas habituales de los plataformas de la época: saltos ajustados, búsqueda de secretos y un buen puñado de niveles cortos, pero muy variados. Más allá de una interesante premisa argumental centrada en un espíritu malvado recién llegado a bordo de una nave espacial, la principal seña de identidad del juego era su sistema de rebotes y agarres al enemigo.
A pesar de que es lógico pensar que se trataba de un juego sencillo, rescatar a todos los aldeanos (coleccionables) tenía bastante miga y nos obligaba a peinar hasta el último rincón de cada nivel, con un cierto toque de backtracking y la necesidad de encontrar llaves, activar mecanismos y optimizar los enemigos que podíamos agarrar en la zona, pues gracias a ellos podíamos alcanzar posiciones elevadas o destruir ciertas estructuras.
Nos hemos divertido mucho completando una vez más cada nivel, recordando buenos momentos con los que muchos crecimos y enfrentándonos de nuevo a sus jefes finales, muy variados en cuanto a diseño y mecánicas a la hora de acabar con ellos. Un plataformas muy resultón a nivel visual y sonoro, con carisma y rejugable, especialmente si queremos desbloquear el 100%.
Klonoa 2: Lunatea’s Veil (PS2)
Unos años después del estreno de la primera entrega de la saga, PlayStation 2 recibía en exclusiva la llegada de Klonoa 2: Lunatea’s Veil. Una segunda entrega continuista a todas luces, pero capaz de heredar todas las mecánicas de su antecesor, subir la apuesta y presentar un conjunto más variado, en el que la diversidad de ideas se hacía patente desde el primero de sus niveles.
En esta ocasión, la aventura nos llevaba al mundo de Lunatea, un lugar rebosante de magia y belleza, pero afligido por un mal que estaba a punto de ceñirse sobre sus habitantes. Un tópico, pero suficiente para coger el mando y hacer lo que más nos gusta: plataformear, resolver pequeños acertijos y encontrar todos los coleccionables de cada nivel.
El paso por el taller
Más allá de englobar las dos entregas de la saga en un recopilatorio, Klonoa Phantasy Reverie Series trae consigo algunas novedades que han sido implentadas en ambos títulos. Lo primero que salta a la vista es el renovado apartado gráfico, que presenta una factura muy agradable a la vista y un rendimiento fluido gracias a los 60 FPS, a pesar de que no estamos ante ninguna revolución. Lo justo y necesario, podríamos decir.
Por otro lado, en ambos juegos encontramos un modo fácil con vidas ilimitadas y reducción de daños, aunque no hay rastro de funciones como guardado de estados, rebobinado, ajustes de velocidad y otras que últimamente vemos en prácticamente cualquier clásico que recibe una segunda oportunidad. También es posible jugar junto a un amigo gracias al modo cooperativo local, aunque en nuestro caso no hemos tenido la oportunidad de probarlo.
Dos clásicos en uno
Klonoa Phantasy Reverie Series es una buena oportunidad para aquellos que todavía no han descubierto —y para los que desean disfrutar una vez más— dos plataformas muy interesantes que llegaron en la época de PlayStation y PlayStation 2. El primero, Door of Phantomille, sentó las bases de lo que posteriormente sería una franquicia con identidad, mientras que Lunatea’s Veil afianzó la fórmula gracias a un título más refinado. Con una renovación técnica correcta sin alardes, si algo podemos decir, quizá lo más importante, es que la colección está formada por dos buenos títulos. [80]