De los hombres que parieron la versión jugable de Los Mercenarios 2, llega a nuestros PC, 360 y PS3 Marlow Briggs and the Mask of Death, un título cuanto menos raro. Es difícil catalogarlo solo como juego de acción y aventura, aunque yo lo catalogaría como un muy mal juego.
Marlow Briggs and the Mask of Death no se merece las notas que la mayoría de los medios especializados del sector le han puesto ni las alabanzas de todos los críticos que tiran elogios hacía el. La cosa es así de simple: es una versión descafeinada, monótona y afroamericana de Dante´s Inferno.
Nada más empezar, nos metemos en la piel de Marlow Briggs, el protagonista que da nombre al juego: un bombero norteamericano que, aprovechando unas vacaciones a Centro América, visita a su novia, Eva. Esta está realizando unas investigaciones a unas ruinas en las que un magnate asiático (y su propio equipo de mercenarios) ha puesto sus ojos. Pero lo que se suponía que iba a ser un paseo termina derivando en el asesinato de Marlow con una guadaña de aspecto bastante extraño y el secuestro de Eva.
Esto marca el inicio de nuestra aventura, puesto que la guadaña activa la ya mencionada Máscara de la Muerte, que revive a Marlow y le da una segunda oportunidad para ir a rescatarla… o básicamente, cargarse a todo el mundo que se encuentre de la manera más cruenta posible y conseguir impunidad por ello. Así pues, nos enfrentaremos a un montón de personajes en esta aventura que nos ocupará más de 5 horas y poco, en un sistema claramente copi- digo, inspirado en Dante´s Inferno y que nos animará a ser creativos con nuestros combos y magias durante nuestro viaje y que no reventemos el mando de la emoción.
Marlow Briggs and the Mask of Death no nos puede durar más de una tarde llena de repetitivos combos, cinemáticas en las que el giro de cámara de 360º haría palidecer a muchos estudiantes de audiovisuales, personajes con una personalidad digna del papel de lija y la sensación de no tener algo «solido» entre manos, sino algo que necesitaba unos cuantos meses más en las oficinas de Zootfly para pasar. Estos síntomas, unidos a una banda sonora floja, un trabajo vocal digno de un fan-dub sacado de YouTube y los continuos esfuerzos que hace el título para que nos guste el personaje hacen que el juego fracase miserablemente.
Muchos dirán de Marlow Briggs and the Mask of Death que es una experiencia digna del mejor cine de acción o Una montaña rusa llena de momentos explosivos, pero un buen videojuego no debería basarse en estrategias dignas de una película de Michael Bay para atar al público; no es una reprimenda, sino un toque de atención: ya basta de juegos genéricos protagonizados por tópicos con patas o de copy-paste de otros juegos; innoven un poco, coño.
Marlow Briggs and the Mask of Death es un título mediocre, hablando en plata. No hay momentos épicos ni situaciones lo suficientemente arrolladoras como para acordarnos del juego tras habernos pegado unas cuantas horas a él: el hartazgo al que nos llevan tantas explosiones, machaqueos de botón y QTE´s ocasionales pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra salud y para los que nos rodean. Que Chtulhu se apiade de las almas de las casi 1000 personas que poseen este título. [45]