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Análisis de Monster Hunter Tri para Wii




La serie Monster Hunter es de las más exitosas en Japón, aunque su popularidad nunca se ha visto correspondida con una notoriedad similar en occidente. Monster Hunter Tri es posiblemente el título de la serie al que más promoción se le ha hecho, reivindicando sobre todo la gran acogida con la que el juego de Capcom fue recibido por la prensa.

No soy ni mucho menos un experto en la franquicia, aunque he jugado a un par, al penúltimo Monster Hunter sin ir más lejos, y lo cierto es que aquí hay un buen puñado de novedades, aunque la esencia sigue siendo la misma. Y es que la experiencia sigue consistiendo en aceptar misiones en las que los Monstruos siempre son el objetivo, directa o indirectamente. Acabar con alguno en concreto, capturarlo, defender a alguien de un ataque… La cosa, en definitiva, no cambia, algo que no se puede considerar un defecto. O al menos no mayor que el acusar a FIFA o PES de seguir centrados únicamente en el Fútbol.

El cambio de plataforma le ha sentado de perlas: Monster Hunter Tri luce genial, no llega al nivel de un título de nivel para PlayStation 3 o Xbox 360, pero para ser Wii visualmente está muy bien. Eso sí, todos los niveles están divididos en secciones muy delimitadas, al más puro estilo Phantasy Star Online, cuyo paso de una a otra implicará un tiempo de carga, tiempo que, aunque no será muy alto, sí que se convierte en uno de los peros del juego de Capcom, pues acaban resultando pesados.

El gran cambio en cuanto a jugabilidad lo encontramos en algo que, en la práctica, casi no pasa de anécdota: ahora se puede nadar y bucear. Ésto posibilita la aparición de monstruos de agua, aunque a efectos prácticos eso de luchar en el líquido elemento es más bien un suplicio que otra cosa para nuestro cazador, por lo que no tardaréis en intentar llevar los combates a tierra firme, siempre que sea posible.

Destacar el casi infinito número de objetos, armaduras, armas, plantas y demás items que podremos – y deberemos – coleccionar para poder mejorar las prestaciones de nuestro personaje para poder así enfrentarnos a Monstruos de mayor envergadura. A destacar lo niveladas y especializadas que están las armas, consiguiendo que usar cada tipo de arma sea una experiencia totalmente diferente. Un componente de coleccionismo virtual que, por desgracia, no puede edulcorar el gran problema de Monster Hunter: La poca variedad de las misiones.

En cuanto al online, el fuerte de la franquicia, lo cierto es que no se puede comparar en cuanto a rapidez y facilidad de uso con el de juegos como Call of Duty, asemejándose más al concepto de un MMORPG como World of Warcraft. Para jugar online con otras personas debéis dirigiros a un lobby especial con forma de ciudad gigante. Allí habrá diferentes secciones, dependiendo del tipo de juego que busquéis (Principiante, Casual, Hardcore…). También dispondréis de un código de personaje que podrán utilizar vuestros amigos para invitaros a cacerías. Supongo que es cuestión de acostumbrarse, pero convierte el concepto de una partida rápida en una utopía, al menos si se quiere realizar en Monster Hunter Tri.

Monster Hunter Tri es una entretenida y viciante aventura con tintes de MMORPG y con elevadas posibilidades multijugador que gustará a los que buscan un juego que dure, con mucho componente de coleccionismo y que les permita echar unas partidas con sus colegas. No es que dure, es que si no le echas decenas de horas no rayarás apenas la superfície de lo que este juego esconde. Con esos requisitos, es complicado encontrarle pegas al juego de Capcom. Eso sí, no es apto para todos los públicos, y no me refiero a su violencia: su fórmula es muy concreta y no es para nada casual. Avisado estás.

Por cierto, aquí os dejo las impresiones que Aruku publicó en su día.

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