Nota: Este análisis no cubre la parte online
Si te gusta el baloncesto te tienes que hacer con NBA 2K11. Así de sencillo. La gente de 2K Games se ha sacado de la manga una nueva entrega de su saga deportiva estrella que no solo refresca la serie, sino que deslumbra. Y es que la presencia de Michael Jordan como estrella principal ha sido aprovechada al máximo para crear un videojuego que alguno podrá pensar que está a la altura del astro que ha cedido su imagen para este título.
Jordan no está solo. Acompañándole están las plantillas de sus equipos a lo largo de su vida deportiva, además de sus archienemigos deportivos, como Larry Bird o Magic Johnson. Además, se ha creado un conjunto de modos inspirados en el mítico 23, capitaneados por una serie de desafíos que emulan algunas de las situaciones más míticas de la leyenda del básket. Y, aparte, otros modos vistos anteriormente, incluyendo un creador de personajes, modos online, etc. Completísimo.
A nivel visual y sonoro (aunque totalmente en inglés), NBA 2K11 es un espectáculo total que conseguirá que más de uno – y de dos – se frote los ojos cuando se esté mostrando en una pantalla HD. Y es que las imágenes y animaciones son de tal calidad que casi se confunden con la realidad. Realidad. Esa es la palabra que mejor define a NBA 2K11. Todo parece real y te hace cuestionarte cosas. Cosas como cómo es posible que la gente de 2K Games haya metido en tu televisor a jugadores reales de baloncesto. Y qué jugadores… El mejor Jordan… El mejor Bird… El mejor Pippen… Todo parece real… Y es real, no como otros experimentos. Normal que no seamos pocos los que anhelemos una incursión en el género futbolístico de los chicos de 2K para revitalizar un mercado que parece estancado.
Tan solo encuentro una pega, que es, a la vez, su gran virtud: es un simulador puro y duro, lo que le convierte en un caramelo no asequible para todos los jugadores. Conseguir regatear a un rival, marcar los bloqueos, ordenar las jugadas, alcanzar la gloria de Jordan con su clon virtual… No hay regalos en NBA 2K11, por lo que los jugadores menos hábiles las pasarán canutas hasta en la dificultad «Novato». Eso sí, es todo un logro que aún perdiendo de paliza contra la CPU uno sienta que está jugando a una auténtica maravilla. Os lo digo por experiencia.
NBA 2K11 es una jod*** maravilla de videojuego de baloncesto. Si tenías pensado comprarte uno, ya sabes a lo que atenerte. Más claro no te lo puedo decir. No sé hasta qué punto mejora a sus antecesores, pero lo que sí os puedo decir es que esta combinación de tributo a la Historia con el protagonismo absoluto de Jordan y la completísima y rigurosa representación de la temporada actual es una combinación que ningún aficionado al género del basket debería perderse.