Las franquicias son como ideas que se revisitan una y otra vez. Algunas ideas tienen margen de reinterpretación, como Zelda, Super Mario, Halo o GTA. Otras solo pueden aspirar a conservar el brillo de sus primeras entregas, pero supone una ardua tarea y más si a los desarrolladores les da por amputar el principal atractivo de esa idea.
Es el caso de NBA Jam. Recuerdo mis tardes – joder, parece que solo tenga recuerdos jugando a la consola – a los mandos de NBA Showtime para Dreamcast, con mis primos, algún colega, mis hermanos, todos enfrascados en una lucha sin cuartel 2 vs 2 para mejorar al máximo las habilidades del personaje creado por cada uno mediante los puntos de experiencia obtenidos en los partidos. Modificar el aspecto y la voz del personaje también formaba parte del aliciente de jugar a ese primo nada lejano de este NBA Jam.
Por desgracia, esas opciones no están presentes en esta iteración. Todo lo demás, sí. Pero el hecho de que no exista la posibilidad de crear tu propio personaje y puedas subirle los atributos le arrebatan gran parte de lo que me atraía de esta saga. Sí, vale, siguen estando los dunks imposibles, el juego sucio, incluso un gran número de modos de juego (21, destroza el tablero, modos campeonato…), así como los modificadores de cabezones, etc. Pero la esencia, al menos la que yo tenía en la cabeza en mi ideal de NBA Jam, no está ahí.
Comentando otros aspectos, destacar que – faltaba más – pueden jugar 4 personas simultáneamente a la mayoría de los modos de juego y que se permite el uso del mando clásico o incluso del wiimote sin nunchuk para controlar a los baloncestistas. Visualmente está cuidado, las plantillas están actualizadas y la mecánica de juego, a pesar de ser simple y alocada, sigue siendo entretenida. Pero claro, sin poder crear un personaje a mi me falta algo que me impide disfrutar del resto como quizá merezca. Pero claro, sin novedades gordas, al menos esperaba que no se eliminara lo que ya estaba en Showtime. [6]