Análisis de Peggle para PlayStation 3

De manos de la compañía PopCap Games, creadores de juegos casuales tan famosos como Zuma, Plants vs Zombies entre otros, nos llega este Peggle.

El juego que nos ocupa tiene múltiples versiones, una secuela llamada Peggle Nights, la versión de Nintendo DS Peggle Dual Shot (sólo en mercado americano) o el extraño Peggle Extreme, con tres niveles basados en Half Life 2, tres basados Team Fortress 2, otros tres en Portal y uno en Counter Strike.

Tras la descarga del juego y ver las primeras imágenes, que pueden llegar a asustar o echar atrás al parecer un poco infantil, nos encontramos un juego curioso que mezcla diversos conceptos como el arkanoid, pinball, Pachinko o puzzle bobble.

Desde la primera fase del juego, donde no existe tutorial previo y te van explicando en cada fase como jugar, nos encontramos con un cañón en la parte superior de la pantalla con el cual debemos dirigir el disparo hacia los objetos de color naranja esparcidos por toda la pantalla.

Para dificultarnos esta tarea, la pantalla formará dibujos, acordes con los fondos, con ladrillos u otras bolas estáticas y móviles, con tal que nuestro disparo rebote y no acertemos.

Básicamente los objetos de cada pantalla se dividen en 4 colores:

Naranjas: Son nuestros objetivos para pasar de fase
Azules: Estorban y suman puntos
Verdes: Activan el superpoder del personaje de la fase en la que estemos
Lilas: Nos dan un bonus de puntuación.

Mientras tanto, en la parte inferior una plataforma una plataforma ira moviéndose de lado a lado, de manera que si nuestra bola cae por el agujero de la plataforma, seremos recompensados con un lanzamiento extra.

A pesar que el objetivo principal es eliminar todos los bloques naranjas podemos ir encadenando combinaciones de bonificaciones y ayudas para sumar una puntuación final mayor.

Para finalizar cada fase en el golpe que elimine el último objeto naranja veremos, asombrados, un bullet time que ira acompañado de el “Himno de la alegría” de Beethoven, en modo épico, que indicará la entrada al modo “Extreme Fever”, en el que la parte inferior, donde estaba anteriormente la plataforma se dividirá en diferentes agujeros con varias puntuaciones para sumarse a la de final de fase.

El juego se compone de un modo aventura con un total de 10 fases y 5 niveles por fase, los setenta y cinco niveles que forman el modo “Desafío” y el modo “Duelo maestro”, donde retaremos a cada personaje de fase para conseguir mejoras y puntos

Tanto la música como los efectos sonoros están cuidados aunque no esperes una banda sonora digna un Grammy, son agradables y no resultan molestos, aunque si un poco repetitivos.

Como curiosidad decir que contamos con las repeticiones de rigor para ver esa jugada maestra que no sabemos ni como ha salido y que, durante estas, se nos da la opción de colgarla en youtube vía online, a parte de los típicos trofeos de juego.

En conclusión, un juego sencillo, entretenido y casual con mucho caos en ocasiones, que desespera al ver como los rebotes son impredecibles y fruto del azar y en el que la dificultad no parece brillar por su ausencia.