Las rebajas de Steam, además de animarte a comprarte esos juegos que llevas tiempo siguiendo y esperando a que se pongan a un precio interesante, también sirve para conocer títulos que ni te sonaban, pero que, debido a las ofertas, acabas prestándoles atención. Esto me pasó con Recettear: An Item Shop’s Tale, un título del 2010 que yo no conocía pero cuya propuesta me pareció brillante.
Realmente lo descubrí porque Baronet, el capo de los eSPORTS en esta santa casa, se lo compró y la barra de Estado de Amigos de Steam hizo su función. El título, que es bastante descriptivo, me animó a echarle un vistazo y lo cierto es que el concepto es muy geek. ¿Sabes las tiendas a las que te diriges en los RPG para comprar items? Pues Recettear: An Item Shop’s Tale te propone que te encargues de llevar una. Como suena.
La cosa va tal que así: consigues los objetos, ya sea a través de un mayorista o, en lo que sería gran parte de la base jugable, explorando mazmorras tras fichar a un aventurero, en busca de objetos que luego podremos vender en nuestro comercio. Allí podremos colocar los productos en las estanterías, a nuestro gusto, y negociaremos de forma individual con cada cliente el precio de los productos. Hay que tener en cuenta que los aventureros que podamos usar para explorar las mazmorras también se podrán pasar por la tienda, así que haremos bien en dejarles el equipamiento a buen precio para que estén perfectamente equipados.
Eso sí, en ningún momento hay que perder el foco que, regularmente, deberemos acometer los pagos de la Hipoteca de la casa en la que la protagonista vive y tiene montada la tienda. Muy 2013 todo, vamos. Esto supone un condicionante muy importante de cara a disfrutar de la experiencia de ser tendero virtual, así como un condicionante en las negociaciones con los clientes. Y es que los clientes tendrán una paciencia limitada de cara a conseguir un precio que consideren correcto, por lo que si no conseguimos el trato, será una oportunidad perdida. Y no nos sobrarán. Los días estarán divididos en franjas y en cada una de esas franjas tendremos un número limitado de negociaciones.
Los días también pasarán si damos vueltas por el pueblo para visitar las localizaciones disponibles, como los mayoristas o el Gremio de los Aventureros, en el que contactar con un valiente que se embarque en las mazmorras para conseguir preciados objetos. Para poder llevarse los objetos de vuelta deberá evitar quedarse sin energía y volver de vuelta sin perder toda la energía. En el caso de que se le agote su barra de vida, no morirá, sino que abandonará la mazmorra pudiéndose llevar consigo un único objeto de todos los recolectados. Un toque casual para remarcar que lo de la exploración es un plus y que el objetivo del juego no es encariñarnos con los aventureros, sino centrarnos en la tienda.
El expolio de las mazmorras constituye el 50% de la apuesta jugable de Recettear. Hay leveling, ataques mágicos, cofres, una buena variedad de enemigos y jefes finales de esos a los que les tienes que estudiar los movimientos para conseguir salir airoso. En esos momentos Recettear: An Item Shop’s Tale no brilla, pero aguanta el tipo y es un ingrediente imprescindible para darle más profundidad al Gestor de Comercio.
Recettear: An Item Shop’s Tale es un punto de vista fresco de los JRPGs que seguro que es bien apreciado por los amantes del género. El resto seguramente lo vean más como una rareza que como algo a lo que dedicarle las horas que tarda en conseguir enganchar, que por cierto no son muchas. [75]