Icono del sitio Akihabara Blues

Análisis de Sam & Max Salvan el Mundo (Xbox 360)

Las aventuras gráficas vuelven a estar de moda y quien diga lo contrario miente como un bellaco. Este mismo año hemos podido disfrutar del remake de Broken Sword para Wii y DS, la edición especial de The Secret of Monkey Island para el Live Arcade y para PC, los episodios basados en Monkey Island que está desarrollando también la gente de Telltale Games para PC y Wiiware, la tercera parte de Runaway que está realizando Pendulo Studios para PC y Nintendo DS…

La tienda de Bosco está repleta de armas de destrucción masiva

Queráis o no las aventuras gráficas siguen entre nosotros y aunque ha habido años en los que las capas han estado más bien caídas no ha sido sino para resurgir con más fuerza. El título que toca analizar hoy, Sam & Max Salvan el Mundo es la conversión para el Live Arcade del título que Telltale Games distribuyó de forma episódica para compatibles entre 2006 y 2007 y también para Wii a finales del pasado año. Save the World incluye los seis capítulos distribuidos digitalmente en una sola descarga de 1600 MS Points, lo que le convierte en uno de los títulos más caros de todo el Live Arcade. Eso sí, para los amantes de las aventuras gráficas un juego así no tiene precio.

Max & Sam ceden a la extorsión de una rata para recuperar su teléfono

Sam & Max salvan el mundo consta de 6 capítulos independientes, que se pueden jugar simultáneamente, por separado y en el orden que se nos antoje, si bien lo lógico es comenzar de cero para conocer a fondo el cómo se establecen lazos entre ciertos personajes que van apareciendo en varios de los capítulos. Los policías freelance se mantienen tan frescos como en los 80. Para los que no tuvieran la oportunidad de conocerlos podríamos definirlos sencillamente como un Sherlock Holmes y Watson, como Don Quijote y Sancho Panza o, tomando un referente más reciente, como Shrek y Asno. Sam, el perro, es un tipo culto, inteligente, filosófico y refinado. Max, el conejo, es su antítesis: conflictivo, con un historial delictivo más que amplio, fiestero y con una respuesta ingeniosa siempre en la boca.

El sentido del humor es seña de identidad de la casa y cada uno de los capítulos es una clara muestra de que las aventuras gráficas y la comedia son dos formas ¿artísticas? que se llevan muy bien. A lo largo de sus aventuras para salvar el mundo descubriremos unas historias disparatadas y delirantes gags con unos diálogos que nunca dejan de ser ingeniosos. Evitar el malvado plan por el que unas estrellas de televisión infantiles de los 70 intentan controlar el mundo, rescatar a los rehenes que ha capturado la presentadora de un talk show, sacar del estado de hipnosis al Presidente de los Estados Unidos de América…

El sistema de control de Sam & Max está tomado de PC y es realmente sencillo. Basta con poner el puntero sobre el objeto o persona con la que queramos interactuar y pulsar el botón A, o bien abrir nuestro inventario con X y seleccionar el objeto que queramos usar. Apuntar y pulsar, más sencillo imposible. Aunque al llevar el control de un ratón a un stick siempre se pierde algo de precisión, el sistema funciona realmente bien y si encontramos algún problema será porque no hemos visto cierto objeto en la pantalla, no porque sea complicado de seleccionar.

El nivel de dificultad, dentro de lo complejo (y en ocasiones rebuscado) que son habitualmente las aventuras gráficas, es bastante asequible (ni punto de comparación con el remake de Monkey Island, por poner un ejemplo cercano) y aunque es habitual atascarse en algún punto, no es tremendamente difícil progresar. Sí, hay que pensar, hay que leer bien los diálogos (el juego está traducido al castellano, pero no doblado) y pensar lo que vas a hacer o lo que quieres probar antes de actuar. Y por supuesto, no desesperarse y echar mano de la sabiduría de Max que siempre está dispuesto a echarnos una mano… a menos que la esté usando para tirarse pedorretas con los sobacos o haciendo otras cositas…

El apartado más flojete de Sam & Max Salvan el Mundo es sin duda el visual. Gráficos en tres dimensiones, pero con personajes que se desplazan con el puntero (no como en Grim Fandango, por ejemplo) bastante simples, tanto en animaciones, como en colorido, como en texturas y con un motor gráfico muy poco potente. En las secciones en las que vamos en en el bólido de Sam el engine muestra todas sus carencias. A pesar de sus limitaciones, tanto técnicas como artísticas en la mayoría de los escenarios, el juego no resulta «feo», pero sí muy mejorable.


Apatrullando la ciudad

El resultado, como conjunto, es una experiencia que si bien puede parecer cara por su precio, merece la pena, sobre todo si has amado, amas o quieres amar las aventuras gráficas. No innova absolutamente nada dentro de su género, algunos puzzles son demasiado simples y/o previsibles y han sido utilizados en anteriores videojuegos, pero los guiones no tienen desperdicio alguno, te obliga a pensar pero sin desesperarte demasiado (aunque por supuesto, y como mandan los cánones de toda buena aventura gráfica, hay que tener bastante paciencia) y resulta bastante divertido por las situaciones que plantea. Si te gustan las aventuras gráficas y no lo has probado en sus versiones para PC y Wii no lo dejes pasar.

Salir de la versión móvil