Si mezclamos Kill Bill con Metal Slug, y le damos al conjunto un estilo de novela gráfica con ambientación western, lo que nos quede será probablemente muy parecido a Shank. Una historia de odio y venganza que se desarrolla con mucha sangre y brutalidad, cosa que sin duda alguna, se agradece.
El juego se basa en el scroll horizontal y en la concatenación de ataques y espectaculares movimientos que realizamos con 4 armas: los cuchillos que dan nombre a nuestro personaje (shank en inglés significa cuchillo, faca…), un arma blanca pesada (una motosierra, cadenas, dos machetes o una katana), un arma de fuego (dos pistolas, una Uzi o una escopeta) y granadas; estando la gracia del asunto en ir alternándolas para por ejemplo acuchillar repetidas veces a un enemigo, llenarlo de plomo mientras está en el aire, y rematarlo metiéndole una granada en la boca.
Los gráficos, al estilo cómic, son uno de los mayores atractivos del juego, que cuenta con una amplia variedad de personajes y escenarios bastante cuidados, con un estilo western (con toques modernos también) que es difícil que no provoque amor a primera vista.
Como todo juego del género que se precie, cuenta con un amplio elenco de jefes finales para ponernos a prueba, que aunque originales en su diseño, no son muy variados en sus mecánicas.
La historia dura aproximadamente unas 3 horas si la jugamos en modo normal, y puede resultar infinita en difícil, ya que aparte de la subida de dificultad, si morimos empezamos el nivel de nuevo.
Aparte del modo principal contamos con una campaña cooperativa, que dura un poco menos, y sirve de precuela a los hechos del modo para un jugador. Con movimientos conjuntos, jefes pensados para que trabajemos en equipo, y la posibilidad de reanimar al compañero, la campaña cooperativa es bastante divertida. El único problema es que desgraciada e inexplicablemente no es online, solo se puede jugar con dos mandos.
Para completar el juego tenemos la posibilidad de debloquear 2 imágenes de jugador, 10 trajes alternativos para Shank y 6 artworks, realizando diferentes acciones, cosa que siempre es bienvenida.
Resumiendo, Shank es un grandísimo juego, que a los que gusten del género les parecerá caído del cielo, con suficientes horas de diversión, unos gráficos y una jugabilidad realmente agradables, y una banda sonora que sin destacar demasiado, cumple. Por el lado negativo tenemos la catastrófica, desagradable, horrorosa, malvada, desalmada y desconsiderada (y todos los demás adjetivos similares que se os ocurran) decisión de dejar el juego íntegramente en inglés, voces y textos; y la no menos desacertada de no ponerle online a la campaña cooperativa. Pese a eso, un juego que merece mucho la pena.