Puede que este análisis os parezca corto, pero es que el juego analizado es aún mas corto. Que dura menos que un GTA de rebajas, vaya.
Si algo está recibiendo Wii U (aparte de collejas) es un gran catálogo de juegos indie y de bajo presupuesto, como el título que hoy nos ocupa un «party game» que tiene mucho de party pero muy poco de game.
Y es que Spin The Bottle Bumpie’s Party está hecho para disfrutar en grupo, de 2 a 8 jugadores. Aunque divierte y garantiza risas para todo el mundo, simplemente, es más corto que un día con pan (vivan los refranes invertidos) con una selección de (redoble de tambores) ¡14 minijuegos de 20 segundos cada uno! Y la mayor cantidad se parecen… Teniendo un aspecto muy simpático y colorido que al principio hace gracia, aburre finalmente tras mostrar lo mismo una y otra vez. Como curiosidad, comentar que Spin the Bottle Bumpie’s Party es la secuela al original, que apareció en Wii.
Spin the Bottle tiene un único modo de juego, la típica tanda de minijuegos hasta que una de las parejas que juegan ganan 3. Tiene una estética infantil, para un juego que está también enfocado a los peques de la casa y las grandes fiestas, porque si juegan menos de 6 personas, pierde totalmente su gracia. Cada vez que ganéis una tanda de minijuegos, el rey Chester, un cofre con mostacho, elegante el señor, te otorgará un «trofeo», es decir, un ser de dudosa forma y sexualidad que podrás ver en la sala de los trofeos.
Nada lo suficientemente atractivo como para tenerte enganchado más de 20 minutos como mucho. [36]