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STAR WARS: BATTLEFRONT ES MEJOR HOMENAJE QUE JUEGO

Star Wars Battlefront

El año 2015 será recordado como el gran año de Star Wars para los seguidores de la aclamada franquicia cinematográfica. Tenemos estreno del episodio VII de la mano de J.J. Abrams, un buen puñado de nuevas sagas de cómic (Star Wars, Princesa Leia, Shattered Empire o Lando por poner algunos ejemplos) y una nueva entrega de Star Wars: Battlefront.

DICE, compañía creadora de los Battlefield, ha querido aprovechar el estreno de la nueva entrega cinematográfica del universo Star Wars y cierran un potente noviembre (Fallout 4, CoD Black Ops 3 y el olvidado Rise of the Tomb Raider) con su título. Sin embargo, quizás esa necesidad de aprovechar el tirón haya sido su peor enemigo y la culpable de sus graves carencias.

Lo primero que debemos decir del título es que es puro espectáculo y entretenimiento y eso es algo que se agradece hoy en día. El emocionante anuncio televisivo que nos mostraba a un aburrido oficinista recordando su infancia ligada a Star Wars representa a la perfección la primera sensación al tomar el mando con nuestras manos. Adentrarse en Star Wars Battlefront es revivir la emoción de ser niño, es volver a pisar terrenos que hemos imaginado mil y una vez y es sentir el poder de la fuerza. No podemos hacer más que quitarnos el sombrero ante el espectáculo que DICE ha sabido crear. De la misma manera que Creative Assembly puso todo su cariño y mimo en recrear el universo Alien en su Alien: Isolation encontramos aquí una perfecta recreación del universo Star Wars. Pasear (si olvidamos los disparos bláster) por los cuatro escenarios principales es disfrutar de una de las experiencias más intensas relacionadas con el universo Star Wars.

De entrada, ante la aparente (y solo aparente) variedad de modos de juego, debemos acercarnos al modo entrenamiento donde aprenderemos los controles más básicos. A partir de ahí podemos ampliar nuestra experiencia online y en solitario (aunque podremos jugar en red local u online con otro compañero) con misiones extras de entrenamiento que se centrarán en el manejo de los diferentes vehículos que encontraremos en el juego. Es aquí donde DICE nos muestra brevemente lo que pudo haber sido una campaña individual de haber existido. Proteger un AT-AT mientras manejamos un AT-ST o una intensa persecución por Endor en los mandos de las veloces motos speeder son experiencias cercanas a lo místico para los fans de la saga que se quedan en pequeñas píldoras entre lo arcade y el tutorial. Podremos jugar cuatro batallas (con su variante heróica manejando un personaje) donde nos enfrentaremos a la IA para conseguir puntos eliminando a los soldados enemigos. Por último nos encontramos con el modo supervivencia que no es más que un modo horda que, a diferencia de lo visto en la beta, se alarga hasta las 15 oleadas de enemigos. Todos estos modos individuales de juego cuentan con la posibilidad de modificar la dificultad y con un puñado de logros y retos específicos para cada uno. Esto dota al modo offline (por así decirlo ya que podremos jugar acompañados) de cierta rejugabilidad pero nos deja un regusto amargo en la boca. Hay mucho potencial en algunas de estas misiones y parecen ser fragmentos descartados de una campaña individual.

Star Wars: Battlefront es un juego eminentemente multijugador y es en este aspecto donde la criatura de DICE se hincha (aunque menos de lo que muchos esperaban). Si lo nuestro son las batallas multitudinarias contamos con dos modalidades de juego dedicadas a ellas: Supremacía y Asalto AT-AT. La primera consiste en un enfrentamiento por el control de 5 puntos claves repartidos a lo largo de los extensos mapas y la segunda representa un asalto imperial amparado por los gigantescos e icónicos vehículos. Estos modos representan a la perfección el caos que supone una guerra estelar ya que podremos controlar vehículos y personajes especiales por lo que combatiremos a ras de suelo mientras sobre nuestras cabezas otros jugadores se enzarzan en terribles dogfights aéreas y rezaremos por no enfrentarnos a Vader. Os podemos asegurar que recorrer los bosques de Endor junto a un AT-ST y ser sorprendidos por un puñado de rebeldes liderados por Han Solo es toda una experiencia.

Por otro lado contamos con el modo Estallido donde dos bandos de diez jugadores se dedicarán a eliminarse mutuamente hasta alcanzar el tope de la victoria. También con 20 jugadores encontramos el modo más espectacular de todos (al menos para el que escribe estas palabras): Escuadrón de Cazas nos pondrá en la piel de un piloto estelar. Podremos manejar un TIE o un Interceptor en el bando Imperial o bien un Ala X o Ala A en el bando rebelde. Combatiremos en los espectaculares cielos diseñados por DICE en intensas batallas aéreas (habrá además cazas manejados por la IA) y tendremos la posibilidad de hacernos con los mandos del Halcón Milenario o el Esclavo 1.

Si bajamos a 12 jugadores nos encontramos con Cargamento, la peculiar versión de capturar la bandera de DICE, donde trataremos de robar material al equipo contrario para llevarlo a nuestra base. Droides es un intenso modo de combate cercano donde pelearemos por el control de tres droides energéticos (Gonk para los puristas) y Zona de Impacto será un modo donde tendremos que capturar y mantener las balizas caídas aleatoriamente en el campo de batalla.

A estos modos de juego más tradicionales DICE ha añadido otros dos centrados en la figura de los personajes. Héroes y Villanos es uno de los modos de juego más interesantes ya que por cada bando de seis jugadores habrá tres personajes, una vez mueren los tres de cualquier bando se inicia una nueva ronda y se reparten aleatoriamente los personajes. Este modo de juego nos permite controlar a todos los personajes del juego en apenas unos minutos por lo que nos haremos una rápida idea de sus capacidades de cara a controlarlos posteriormente en modos como Asalto AT-AT. El segundo modo centrado en los personajes es Caza del Héroe donde un jugador que controla a un personaje se enfrenta a otros ochos jugadores, aquél que le elimine pasará a ser un héroe y así hasta que se alcance un número de eliminaciones determinado. Este segundo modo se convierte en algo tedioso que nos tendrá dando vueltas por el mapa sin hacer nada si tenemos la mala suerte (o la mala pericia) de ser incapaz de acabar con el héroe de turno. Recordamos que los personajes disponibles son: Han Solo, Leia y Luke para el bando rebelde y Palpatine, Vader y Boba Fett para el Imperial. Cada uno de los personajes tiene una serie de habilidades diferentes y se amoldan mejor a un estilo de juego determinado.

En total DICE ha diseñado nueve modos de juego que se desarrollan en cuatro planetas diferentes. Estos cuatro planetas son en realidad un total de 13 mapas ya que tendremos cuatro grandes (para los modo de cuarenta jugadores) y otros tantos de cara al resto de modos. Lo primero que debemos decir es que DICE ha creado algunos de los escenarios más imponentes y hermosos vistos en los últimos años. Combatir en Endor es una de las experiencias más apasionantes si uno es fan de la saga. El nivel de detalle de la desarrolladora llega al punto de que durante nuestro combate en Endor veremos a los ewoks entrar en sus cabañas para refugiarse o quedamos cegados por la luz repentina al salir de las cuevas de Hoth y enfrentarnos a la clara nieve. Sin embargo, no nos podemos engañar y cuatro planetas se agotan en un puñado de horas e incluso escenarios tan inmensos como Hoth o Endor se convierten repetitivos. De entrada DICE (que es perfectamente consciente de las carencias de su título) regalará el día 1 de diciembre el DLC dedicado a Jakku que traerá una nueva localización de cara al estreno de El Despertar de la Fuerza. Sabemos además que los siguientes cuatro grandes DLC de pago (esperemos que nos regalen alguno más) traerá nuevos escenarios por lo que se irá ampliando la variedad, eso sí, previo pago.

Como viene siendo habitual en los títulos multijugadores no comenzamos nuestras partidas con todo el arsenal disponible y tendremos que ir subiendo de rango y consiguiendo créditos para desbloquear nuestro equipo. De entrada contamos con 11 armas diferentes (un número que de nuevo es escaso) y que podremos desbloquear a medida que avanzamos. Cada arma es diferente (aunque algunas son demasiado parecidas) y nos permitirá elegir un tipo de juego determinado que terminaremos de personalizar con el resto de piezas de equipo. Otro punto negativo de cara al arsenal es que no tenemos ninguna opción de personalización de las armas lo que nos deja con pocas opciones en comparación con otros shooters multijugador. Como pudimos ver en la beta contamos con dos objetos especiales que pueden ser desde granadas a armas secundarias, una habilidad especial como un escudo personal o estabilizadores de mira y un rasgo especial. Todas estas piezas, representadas como cartas, serán desbloqueadas con créditos y dependen de nuestro rango para ser usadas en la batalla.

Los objetos y habilidades tendrán un tiempo de cooldown determinado por cada una de ellas lo que nos obligará a utilizarlas con cuidado en el campo de batalla. Los rasgos son un tipo de carta independiente (no nos ocupa un hueco de equipo) que nos darán habilidades especiales tales como una regeneración de vida más rápida o recibir menos daño de las explosiones enemigas. Estos rasgos se comprarán y equiparán como un objeto cualquiera y empezaremos cada partida con el rango 1 del rasgo y a medida que eliminamos enemigos y pasamos un tiempo sin morir subirá de rango hasta un máximo de tres. Si somos eliminados empezaremos de nuevo en rango 1. Suponemos que de cara a los nuevos DLCs DICE aumentará la cantidad de objetos y armas que podremos desplegar en el campo de batalla.

Además de ampliar nuestro arsenal y conseguir nuevos objetos podremos invertir nuestros créditos en personalizar a nuestro personaje. Pero, siempre hay un pero y aquí hay uno grande, tan solo podremos cambiar las cabezas de nuestros soldados, un par de uniformes imperiales (sólo al alcanzar el máximo rango) y algunas razas rebeldes. Echamos en falta poder jugar como un wookie (que es lo que todos queremos… ¿no?) y suponemos también que en nuevos DLCs añadirán nuevas opciones de personalización. También podremos utilizar nuestros créditos para comprar nuevos gestos para nuestros personajes a pesar de lo poco recomendable que es pararse en un Asalto AT-AT a gesticular.

A pesar de haberle dado mucha caña durante las primeras horas de vida del juego no hemos encontrado ningún problema con los servidores y nunca hemos tardado más de quince segundos en entrar a jugar directamente. DICE ha diseñado un multijugador que es, ante todo, muy rápido y que nos tendrá jugando constantemente. Los tiempos de respawn y de entrada a partida son breves para que no perdamos ni un solo minuto de juego. Sin embargo, en ocasiones los puntos de respawn quedan demasiado alejados en modos como el Asalto AT-AT y el Supremacía lo que nos puede hacer caminar un rato para llegar al combate y morir inmediatamente para volver a darnos un paseo.

Como hemos dicho al principio del texto DICE ha creado un título que es una declaración de amor al universo cinematográfico Star Wars. El nivel de detalle de los escenarios es soberbio y la sensación de pasear por lugares que hemos recorrido en nuestra imaginación es impagable. En más de una ocasión moriremos por habernos quedado pasmados mirando las partículas e insectos de Endor o por el potente impacto de la luz solar al salir de un búnker en Hoth. Los efectos visuales llegan al punto de representar los impactos bláster en nuestro personaje al jugar en tercera persona y ha tener repercusión en un escenario destruible (hasta cierto punto sin llegar a las cotas de los Battlefield).

El apartado sonoro del juego está a la altura del visual y nos regala momentos musicales made in Williams que nos trasladarán a los momentos que hemos visto tantas veces en pantalla grande. Los combates, especialmente los multitudinarios, son muy inmersivos gracias a los efectos de sonido sacados de las propias películas y los combates aéreos pueden ser perfectamente el cúlmen sonoro del juego. Sin embargo, en nuestro país podemos encontrar un pequeño punto negativo ya que las voces de los personajes no son las originales y nos choca escuchar hablar a Han Solo con una voz diferente.

Sin lugar a dudas DICE firma una carta de amor a todo un imaginario popular y crea con Star Wars Battlefront una de las mejores experiencias Star Wars en el mundo del videojuego. Sin embargo, no podemos quitarnos de encima la sensación de estar ante un juego incompleto que busca terminarse sobre la marcha a golpe de DLC. Un juego que, más allá de cualquier sentimiento de tiempo pasado, queda pequeño en comparación con anteriores entregas de la franquicia pero que coloca las cotas de sentimientos, espectacularidad y jugabilidad en un punto muy alto. [80]

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