Han pasado casi diez años desde mi primer encuentro con la saga Worms en el ordenador de una biblioteca pública, mucho ha llovido desde entonces y ya se cuentan por miles los fanáticos de la saga que el estudio Team 17 se ha encargado de mejorar y potenciar en cada entrega hasta llegar hasta Worms Clan Wars, su última jugada en PC.
El malo de turno roba la reliquia de turno y pone en jaque el mundo de los gusanos, liderando a un equipo de valientes gusanos deberemos evitar que el mundo gusanístico se vaya a pique. Una presentación cuya propia narradora califica como «lo mismo de siempre»,esa narradora, Tara Pinkle, es el primer punto agradable en Worms Clan Wars, un personaje carismático y con mucho humor (del negro) que nos acompaña a lo largo de los 25 niveles de la historia principal soltando bromas y consejos relativamente útiles, es de agradecer que todo el título esté subtitulado a nuestro idioma.
Este modo monojugador va desde unos primeros niveles extremadamente sencillos que hacen la función de tutorial hasta unos que suponen un verdadero reto a pesar de que la IA de los enemigos es bastante mejorable, no es raro ver a un «gusano malo» quedándose mirar a una pared, dispararse en la cara o saltar de cabeza al agua. La curva de dificultad convierte este anecdótico modo campaña en algo un poco más entretenido de lo esperable. Por desgracia algunos fallos en las físicas y algún diseño de niveles algo desafortunado empañan lo que debería ser una aventura sencilla y divertida.
Sin salir de la experiencia para un jugador nos encontramos con el modo de juego «Operaciones Gusanas» en el cual deberemos superar 10 niveles de desafíos para rescatar a la buena de Pinkle, por desgracia Team 17 comete el error de volver a plantarnos un tutorial en forma de modo de juego extra lo que lo hace pesado y carente de alicientes para querer completarlo. Al menos este fallo se ve compensado con un sistema de puntuación de tres estrellas que se otorgan en función del tiempo en el que finalicemos los niveles, yo apenas he sido capaz de conseguir una estrella, por lo que el reto está ahí.
Toda la jugabilidad se mantiene intacta y volvemos a disfrutar de nuevo de combates en los todos los gusanos aparecen en lugares específicos del nivel y se van turnando para repartirse estopa con un centenar de armas más locas que nunca. El aporte estratégico radica en la utilización de los tres tipos de gusanos especiales: Heavy, más pesado y fuerte que el resto, Scout, más ágil, débil y con la habilidad de pasar sobre las minas sin detonarlas y Scientist, quien sana al resto del equipo en cada turno.
Worms Clan Wars es el título más grande de la franquicia hasta la fecha, tiene un arsenal más grande, variado y divertido y un componente online más profundo que todos los anteriores, pero claro, todo eso no te vale de nada sin una comunidad detrás y Clan Wars no la tiene. Con poco más de dos meses de vida el multijugador de Clan Wars está totalmente desierto, tanto es así que en las dos semanas que llevo probando no he conseguido jugar ni una sola partida en ninguno de sus muchos modos multijugador.
El multijugador de Clan Wars ofrece partidas sencillas rápidas o igualadas para el que quiere jugar sus 10 minutos sin complicaciones y un sistema de clanes de lo más elaborado que permite personalizarlo casi todo, el aspecto de tu equipo de gusanos, el escudo del clan, etc… A su vez también cuenta con un fuerte componente social con sistema de marcadores, estadísticas de cualquier cosa que se os ocurra. Una infraestructura digna de cualquier juego multijugador actual que por desgracia está totalmente desaprovechada por la ausencia de público.
Es posible que su fracaso se deba a que un Worms a día de hoy no resulta atractivo al precio de 23€ y a que la saga deba reposar un tiempo antes de volver a las tiendas, pero es una verdadera lástima que el producto más trabajado de la saga y un digno sucesor del fantástico Worms Revolution se quede en el olvido por su precio, de cara a una futura rebaja Worms Clan wars se convertirá en una adquisición más que necesaria para cualquiera que haya pasado sus tardes jugando con amigos a destrozar gusanos en sus pantallas. [80]