Icono del sitio Akihabara Blues

Análisis del proyector Epson EH-TW490

En Akihabara Blues no todo lo que tratamos son videojuegos pero si que el 99% de nuestro contenido tiene relación con ellos. Ahora nos toca hablaros un poco del último juguete que nos han prestado los chicos de Epson España, el proyector HD Ready Epson EH-TW490.

No es esta la primera vez que trato con un proyector y las bondades de tener una experiencia cercana a un cine doméstico, pero sí la primera vez que puedo disfrutar de uno a tiempo completo en casa y por ello me gustaría agradecer a Epson la oportunidad. Peloteo a un lado, entremos en materia. El EH-TW490 aporta casi todo lo que se le pide a un proyector doméstico de gama media con algún caramelito en forma de función extra que aporta ese toque de notabilidad necesario para destacar frente a la competencia.

El TW490 tiene por bandera la tecnología 3LCD de Epson que se traduce en una imagen nítida y definida en cualquier contenido en alta defición que reproduzcamos y queda lejos de ser una frase comercial. Ojo, la definición de imagen es realmente increíble en cine en alta definición y videojuegos. Pesa unos dos kilos y medio y tiene un elegante diseño redondeado en negro.

Tiene una resolución de 1280×800, relación de contraste 12.000:1, relación de aspecto 16:10, 3000 lúmenes, una bombilla con un uso útil de entre 5000 y 6000 horas, y el uso de luz blanca para evitar cualquier molestia por luces externas o brillos extraños. El tamaño de pantalla que podemos disfrutar va desde las 50″ a un metro de distancia a las 150″ a los cuatro metros e incluso, si no se dispone de mucho espacio para colocar el proyector, se puede disfrutar de una gran pantalla gracias al zoom manual situado sobre la lente.

Al proyector podremos conectar cámaras de vídeo, de fotos, memorias flash y cualquier dispositivo con almacenamiento y conexión USB de tipo A y B, entrada de vídeo por RGB, S-Video, entrada VGA para el PC y, por supuesto, un puerto HDMI para petarlo bien fuerte con cualquier consola o un PC conectado mediante este cable. Cabe destacar que en el puerto USB-A se puede conectar un adaptador inalámbrico para acceder a las funcionalidades online del dispositivo, funcionalidades que no puedo detallar porque el dispositivo en cuestión debe ser adquirido por separado y cuesta un buen puñado de billetes, porque no, no es compatible con cualquier adaptador inalámbrico de red de PC.

Otro punto que personalmente considero negativo es la falta de compatibilidad con ciertos formatos de vídeo como .mp4 o .mkv que imposibilita ver cualquier archivo de vídeo en alta definición conectando simplemente una memoria flash. Es legítimo pensar que un proyector está hecho para tener conectado siempre algún dispositivo compatible con casi todo, pero si no es el caso o se le quiere dar un uso de salón, esta falta de compatibilidad resulta bastante molesta. Esto sin tener en cuenta que solo es compatible con dispositivos de almacenamiento en FAT32, lo que excluye al NTFS, el sistema de almacenamiento necesario para guardar contenido de más de 4 GB.

En resumen, el Epson EH-TW490 se convierte en una opción perfecta para tenerlo en una habitación en la que jugar a cualquier consola gracias a su gran pantalla en poco espacio, a su tecnología 3LCD de Epson y a la corrección Keystone, una tecnología que permite visualizar la imagen perfectamente alineada aunque no se coloque el proyector enfrente de la pantalla si no en una esquina, como podéis ver en la imagen que encabeza el texto. Sin embargo es un dispositivo poco recomendable para un uso más de salón de cara a visualizar contenido directamente desde memorias flash en su puerto USB-A. Su uso para un pequeño comercio también podría resultar viable gracias a algunas funciones como el cursor que puede usarse para manipular presentaciones desde el mando. [75]

Salir de la versión móvil