Tenemos el mando caliente de tanto darle a Halo 3 ODST, bueno, siendo realistas, lo tenemos de color camuflaje, y con el logotipo del juego y todo. Si, ya hemos podido disfrutar de esta nueva entrega de la saga Halo, y hay nuevas y suculentas sorpresas que os vamos a ir contando poco a poco.
Para comenzar e ir metiéndonos en faena, vamos a comentar nuestras impresiones del modo campaña de Halo 3 ODST. Como todos sabéis ya, la historia de este ODST está basada en un nuevo personaje, que no es el archiconocido Jefe Maestro. Ahora somos un soldado de Elite que pertenece al escuadrón de los ODST, que traducido a nuestro idioma, es Soldado de Choque de Descenso Orbital. Como nuestro propio nombre indica, nuestra especialidad es que nos lancen en las capsulas de descenso y una vez en la superficie del planeta a explorar, completar la misión o las misiones que se nos han encomendado y son nuestra responsabilidad.
En esta concreta ocasión, en el año 2552, Nuestro destino es la ciudad de Nueva Mombasa, ya que allí el Covenant está buscando algo, y nosotros no sabemos que es. Sin embargo, para ganar esta batalla, nuestro deber es encontrar el objeto que está buscando el Covenant antes que ellos, y salir con vida del planeta. Una vez puestos a los mandos del juego, enseguida nos damos cuenta de que el control de los mandos ha cambiado, ligeramente. Ya que ahora podemos contar con un visor táctico de última generación, se ha remodelado el control cambiado algunos botones, pero que rápidamente nos adaptaremos sin ningún tipo de problema.
El nuevo visor nos ayudara en las zonas oscuras, ya que la visión en determinadas ocasiones es muy limitada. También nos indica la proximidad de los objetos y de los puntos de interés, así como las armas y los enemigos. Esto a mí al principio no me hizo mucha gracia, ya que simplifica de manera radical casi la gracia del juego, pero luego te das cuenta, de que estabas equivocado, y no puedes vivir sin el visor. Ojo, que si algún intrépido decide no usarlo, y pasarse el juego “a pelo”, en todo momento se puede desactivar, pero os aseguro que en determinadas ocasiones lo pasareis muy mal.
Continuando con pasándolo mal, cabe decir que la dificultad del juego está muy bien ajustada. Si en los anteriores Halo 2 y 3 primordialmente, podrían ser algo fáciles, en este la dificultad está muy bien ajustada. La dificultad ha aumentado, y sobre todo este juego es mucho más técnico que cualquiera de los Halo anteriores. Ahora tenemos muchos más caminos para recorrer y para completar una misión. También tenemos varios objetivos a la vez, y podemos ir al que nos apetezca sin seguir ningún orden establecido. También hay que tener mucho cuidado al doblar una esquina, ya que recordar que estamos en territorio enemigo, y las misiones se convierten casi en una infiltración, ya que si nos enfrentamos directamente a los grupos de enemigos a lo loco, aunque en ocasiones estemos acompañados por algunos soldados mas, no tardaremos en sucumbir ante el fuego del enemigo.
Más armas por favor, reclamaremos continuamente. Una vez más, disparar a diestro y siniestro sin contemplaciones no es una buena idea. Las armas están más limitadas que nunca y empezaremos nuestra misión con las armas básicas del pelotón ODST, pero no nos quedará más remedio que ir usando las pistolas del enemigo, menos eficaces a mi juicio. Los vehículos también están presentes una vez más, y me alegro encarecidamente de ello. Las fases abiertas con los vehículos son una autentica virguería, como todos ya sabéis, es donde sale a relucir la inteligencia artificial mas notoriamente. Nuestros compañeros conducen el Warthog de manera magistral, y también disparan perfectamente, se nota ese entrenamiento de las fuerzas de Elite.
Si hay algo achacable a este nuevo Halo 3 ODST es el motor gráfico. Es el mismo usado en la anterior entrega de Halo 3, y se nota que los años no pasan en balde. Se ha retocado y mejorado, los efectos de luz y la iluminación esta mucho más trabajadas, las texturas son de una calidad exquisita, pero quizás si lo comparamos con los juegos aparecidos recientemente se quede algo atrás. No quiere decir por esto que el entorno gráfico sea malo, no lo es, puesto que tampoco hemos visto ni una sola ralentización en las batallas con multitud de enemigos en el campo de visión, sino que en ocasiones no luce como debería, no sé si será por la oscuridad de algunos parajes o por la ligera modificación de los colores que hace tener activado el nuevo visor. No podemos decir lo mismo de la banda sonora, que acompaña perfectamente al juego, como nunca antes otro Halo lo había hecho. En los momentos de acción, tendremos a disposición de nuestros oídos una trepidante banda sonora, pero en los momentos más trágicos y apoteósicos, nos acompañaran melodías instrumentos clásicos, de una gran calidad.
Para hablar de la parte de multijugador deberemos introducir el segundo disco en la consola, que incluye la colección completa de mapas multijugador de Halo 3, sumando un total de 24, con nuevos modos de juego en Deathmatch y por equipos. Si cabe destacar algo es la nueva modalidad por equipos con vidas limitadas. Esto consiste en enfrentamientos por equipos de toda la vida, pero con el añadido de que cada equipo tiene una serie de vidas limitadas, y se van perdiendo según van matando a los miembros de cada equipo, sea quien sea. Ya no valen esos equipos en los que uno o dos jugadores eran los reyes del juego, ya que ahora, con esta nueva modalidad, el conjunto de muertes es lo que importa, y si en nuestro equipo hay jugadores que mueren muy asiduamente, nos llevaran a la derrota de manera catastrófica.
Incluido en la caja de la edición de coleccionista de Halo 3 ODST, además se incluye una tarjeta con el código de descarga de la beta de Halo: Reach, que podremos canjear cuando la demo esté disponible, y destacar también que el juego viene optimizado para ser jugado desde el disco duro, con lo que los tiempos de carga y latencias se verán reducidos al mínimo si optamos por instalar el juego en nuestro HD de Xbox 360, que por cierto, necesito ya mismo uno de 120Gb.