Cuatro años han pasado desde que Nintendo decidiera unir sus lazos con Koei Tecmo, compañía experta y más que conocida por sus trabajos en el incansable género musou. Dicha alianza trajo el paso al género de los golpes y batallones a The Legend of Zelda, que iba a tener su propio Dinasty Warriors en Wii U apodado Hyrule Warriors.
Hyrule Warriors: Definitive Edition: Fanservice Zeldero en estado puro
De esta forma es como nació el título, uno de los experimentos más extraños de la compañía en los últimos años, siendo un título que ha acabado convirtiéndose en uno de los que más contenido ha ido recibiendo por parte de los nipones en su periplo; ya que se ha ido expandiendo con diferentes DLC’s, además de contar con una versión en Nintendo 3D llamada Hyrule Warriors: Legends.
Tras el éxito que ha cosechado Nintendo Switch, la compañía de Kioto no ha querido perder la oportunidad de volver a lanzar diferentes títulos en la consola de los Joy-Con como: Mario Kart 8, Bayonetta 2 o el reciente Donkey Kong Country: Tropical Freeze. Ahora es el turno del famoso musou del universo Zelda, que llega a la híbrida con una edición definitiva que recopila todo el contenido visto en WiiU y 3DS.
Héroes de leyenda
Para los que no estén acostumbrados al género musou, cabe destacar que son títulos donde todo el peso jugable se concentran en las diferentes batallas que debemos de librar. En ellas, nuestro principal objetivo es debilitar al ejército rival, conquistando los diferentes bastiones repartidos por el escenario. Un concepto sencillo en el que entran en escena varios elementos como jefes finales a derrotar y con puntos débiles a descubrir, el uso de diferentes personajes jugables, objetos como las bombas o el arco, que son clave para superar situaciones o el acceso a nuevas zonas, e incluso misiones secundarias como es el caso de la búsqueda de las míticas Skulltulas Doradas vistas en Ocarina of Time y Majora’s Mask.
Todos estos elementos retocan en cierta medida el mayor punto débil que siempre ha tenido el género, sus mecánicas repetitivas. Aun así, Hyrule Warriors no termina de librarse de ello, al fin y al cabo, estamos ante un juego que puede alcanzar con suma facilidad las 200 horas de juegos e incluso muchas más para completar todo su contenido. Esto en un principio no es nada malo, en absoluto, es un título que, con acierto, invita y hace las delicias de aquel jugador que es fan del género y sobretodo, de la franquicia en la que se basa, pero la repetición del mismo esquema jugable y de sus combos están presente, como en todo musou.
Estas batallas se pueden disfrutar en una gran cantidad de modos de juego, como el modo Leyenda, donde nos encontramos ante una historia original, creada por y para el título. Cabe destacar, que la historia de Cya, que apareció en el DLC de la versión de Wii U, además de la trama de Linkle de Hyrule Warriors: Legends, se encuentran disponibles.
¿Pero todo entra en un cartucho?
Junto al modo historia, nos acompaña un modo Libre que nos permite volver a recorrer los escenarios ya visitados, un modo Multijugador cooperativo local que se ve mejorado técnicamente respecto a sus anteriores versiones, el modo Desafío, ideal para machacar enemigos y con más contenido que se incluye como Furia de Ganon. Aunque la guinda del pastel lo pone el modo Aventura, un estilo de juego donde tenemos que progresar en enormes mapas en los que cada casilla es una batalla con diferentes condiciones. Salir victorioso de cada enfrentamiento nos permite avanzar e incluso diferentes recompensas como por ejemplo, nuevos personajes. Cada mapa está ambientado en las diferentes entregas de la saga, desde Majora’s Mask pasando por A Link Between Worlds, todo con un toque retro, emulando audiovisualmente a la primera entrega de la franquicia: The Legend of Zelda.
Sí, Hyrule Warriors es puro fanservice, al igual que la cantidad de héroes y villanos, que se conforman en una cantidad de 29 luchados, escogidos de los diferentes títulos de la saga. Desde Impa, Midna o Darunia, pasando por Skull Kid, Zant e incluso los personajes creados para la ocasión como Linkle, Lana o Volga.
El musou más híbrido
Esta edición definitiva para la consola de los Joy-Con reúne una abundante cantidad de contenido, aunque apenas incluye novedades, salvo los atuendos de Link y Zelda basados en Breath of the Wild. Es por eso, que junto a la variedad y cantidad de contenido, su mayor atractivo es el trabajo realizado en los aspectos técnicos. El juego funciona a 1080p y 60fps en Modo TV, por el contrario, de forma portátil lo hace a 720p y 60fps no constantes, con caídas leves en las batallas más exigentes y avanzadas. Gráficamente el título ha mejorado ligeramente lo visto en Wii U, aunque sin tirar la casa por la ventana. En el caso del sonido, este se mantiene intacto, con temas de la franquicia que son reinterpretados, con toque rockero incluido.
Hyrule Warriors: Definitive Edition es la mejor forma de disfrutar de las batallas multitudinarias del universo de The Legend of Zelda. No inventa la rueda, se trata de un musou, con todo lo que eso conlleva. Lo amas o lo odias, pero quien se encuentre en el primer grupo, tendrá un juego con una cantidad abrumadora de contenido, que puede alcanzar la fríolera cifra de 500 horas de juego. El paso de Link y compañía a las batallas trae diversión para el aficionado y sobretodo, mucho pero que mucho fanservice, que hace justicia a una de las franquicias más queridas y valoradas de esta industria. [75]