My Friend Pedro es un juego que me tenía enamorado desde los primeros gifs que vi en Twitter. Me quedaba la duda de si ese virtuosismo acrobático iba a traducirse en un control que permitiera al jugador sentirse dueño de lo que estaba sucediendo en pantalla.
Nota: este análisis se ha realizado con una copia de My Friend Pedro adquirida por el propio redactor del texto.
Superviviente del hype
Pero ahora, tras haber superado My Friend Pedro, he de rendirme a la evidencia que la gente de Deadtost ha creado un auténtico juegazo en el que el jugador será capaz de dar rienda suelta a todas sus ansias de tiroteos acrobáticos y disfrutar de una sobredosis de cámara lenta.
Así, My Friend Pedro me ha parecido el hijo indie de Max Payne y Deadpool, una experiencia agradecidísima y gamberra desde el punto de vista jugable que es capaz de combinar magistralmente tiroteos, la espectacularidad visual y unas plataformas que en ocasiones parecen estar puestas con muy mala leche.
No solo tiros
Hay que aplaudir a Deathtoast por muchas cosas de este My Friend Pedro y una de ellas es apañárselas en convertir algo tan monótono como pegar tiros en una propuesta a la que no se para de sacar un nuevo giro en cada nivel. Desde las armas que se van desbloqueando hasta los rebotes combinados, carambolas o combos, My Friend Pedro es uno de esos grandes títulos que son fáciles de jugar pero que, al mismo tiempo, ofrecen una gran profundidad para conseguir que el jugador realmente evolucione en su forma de enfrentarse a él, sacando partido a todas las posibilidades que se van revelando. Es precisamente esto lo que hace que, una vez lo finalicemos, no lo releguemos al ostracismo sino que nos sintamos tentados de volver a enfrentarnos a él con las nuevas lecciones aprendidas.
Conclusiones
He leído algunos comentarios de coleguis que expresaban sus dudas respecto al control en Nintendo Switch, que es la versión que he jugado. La verdad, no puedo compararlo con otras versiones, pero el control de My Friend Pedro en la híbrida de Nintendo me ha parecido perfecto, al menos en modo dock. Todas las acciones son fácilmente ejecutables con el mando Pro, que es el que he usado, y no tengo ninguna queja al respecto.
Aunque a nivel visual, más allá de las coreografías random que irán saliendo casi por arte de magia, My Friend Pedro no presenta muchos alardes, la propuesta es muy efectiva, sobre todo debido al depuradísimo control. Las alrededor de 5 horas que dura una pasada al juego las disfrutarás a tope, y la puerta para volver a superar los niveles para alcanzar mejores puntuaciones siempre está abierta. Una gran experiencia. [85]