NBA 2K8 vuelve a poner el listón muy alto. Altísimo diría. Y es que a la vez que mantiene la base que hizo que las dos anteriores entregas estén excelentemente valoradas por los habituales del basket, ha sabido renovar lo suficiente el sistema de juego y las animaciones de los jugadores para que resulte obligado comprarlo. En su globalidad es un título que está muy cerca de la perfección y uno de sus grandes méritos está en que es capaz de atraer y enganchar al totalmente novato en títulos de basket y a la vez satisfacer a los más exigentes.
La base del juego sigue siendo el modo Asociación, donde jugamos la temporada completa gestionando todos y cada uno de los aspectos del juego: entrenamientos, moral, fichajes, estrategias… Siguen presentes los conocidos “slides” que permiten a los más entendidos configurar todos los aspectos del juego a su antojo. Y cuando digo todos, quiero decir absolutamente todos los parámetros imaginables, habidos y por haber. Para los novatos, el juego también es capaz de encargarse de las tareas de entrenador y gestor para que uno se pueda centrar únicamente en los partidos.
Además del modo Asociación, tenemos disponible el llamado Blacktop que nos permite jugar partidos callejeros que intentan, con escaso éxito, emular a los NBA Street, la posibilidad de jugar un 21 o los inevitables concursos de triples y mates. Respecto al segundo, obliga siempre a que sean cuatro los jugadores que participan (incluyendo leyendas como Clyde Drexler) y su desarrollo es bastante lento, aunque la mecánica está realmente bien conseguida y resulta muy entretenido.
Hay que dejar bien claro que a NBA 2K8 es muy sencillo jugar, pero es realmente difícil de dominar, más si tenemos en cuenta que el nivel ofensivo de la máquina es realmente espectacular y los desajustes defensivos, bien por errores humanos bien por fallos de la IA, se pagan como nunca. Además, la escasez del manual y la inexistencia de un tutorial para aprender los nuevos movimientos hace que uno deba recurrir a internet para ver todas las posibilidades que nos ofrece el sistema de control.
Una de las mejoras presentes en esta edición 2008 se basa en la recreación de los jugadores, no sólo a nivel estadístico, sino en sus movimientos. Así la mecánica de tiro no es igual para un tipo grande pero algo torpón como Shaq que para un virtuoso como Nowitzki; los tempos cambian, al igual que en los tiros libres (donde se puede optar que en vez de controlar directamente el tiro sean las estadísticas reales del jugador la que decida si entran o no). En general el trabajo en las animaciones es colosal para que cada jugador sea totalmente asimilable a su homónimo real, aunque falla en la recreación facial y en las repeticiones, que siguen mostrando cortes (algo muy común en los títulos deportivos, como en NBA Live 08, FIFA 08…).
Se ha mejorado también el sistema defensivo, donde con el stick derecho controlamos los movimientos de brazos y las anticipaciones para robar el balón; las opciones estratégicas son más intuitivas y de rápida elección; además, cuando estamos atacando, se muestran en pantalla los movimientos y cortes que van a hacer los jugadores para que no nos perdamos memorizando el libro de jugadas.
En cuanto al juego online tiene fuerza suficiente para mantenerte pegado al Live durante muchísimas horas, jugando temporadas enteras, partidos sueltos, incluso se puede disfrutar de los modos incluidos en el ya mencionado Blacktop.
En resumen, es tan difícil sintetizar todas las opciones y posibilidades de NBA 2K8 en un análisis como describir lo entretenido que resulta jugarlo, tanto siendo un fan de los juegos de basket como si partes de cero. Eso sí, empezar a ganar partidos, lo que viene a significar ser capaz de controlar los tiempos del partido, manejar algunas de las opciones sin la ayuda de la máquina, defender, decidir estrategias, crear huecos cuando atacamos, poner en la pista a los jugadores calientes, usar acertadamente a cada jugador en su posición, no dejar que el rival tire fácil… es complicado y requiere mucha práctica. Es casi mejor ponerse a jugar contra algunos amigos por internet que enfrentarse a la máquina.
Sigue teniendo algunas cosas que deben mejorar: recreación facial, tasa de frames en los tiros libres (eso de que se muestre con todo lujo al público, a los árbitros, a la mascota del equipo dando saltos por la línea de fondo satura mucho la máquina), la fluidez en las repeticiones, los desajustes defensivos a los que nuestro equipo es propenso (es decir, cuando defendemos nosotros, es muy sencillo que el pívot se salga de su zona a tapar a alguien, aunque le hayamos dicho que debe marcar al pívot rival), un manual más amplio y detallado o incluso un tutorial interactivo con las novedades, además de que la presentación que es bastante mejorable y que nos gustaría disfrutar de comentarios en castellano.
La hora de la verdad. NBA Live 08 versus NBA 2K8
Podríamos comparar apartado por apartado o comparar sensaciones y aunque en algunos aspectos están igualados, en líneas generales uno siente que NBA 2K8 es mejor simulador, tiene más y mejores opciones tanto desde los banquillos como a la hora de saltar a la pista y es,francamente, mucho más entretenido.
NBA Live gana en la recreación facial de los jugadores y en el modelado de los mismos, así como en la presentación general del juego y sobre todo, en lo que se refiere a la localización (comentarios en castellano, excelentes además) y la banda sonora. Por su parte NBA 2K8 es más intuitivo de controlar y posee mayores opciones, tanto a la hora de decidir estrategias, como cuando saltamos a la cancha, lo que le convierte en un título mucho más completo; posee además un sistema de tiro más real, más y mejores modos de juego (la Asociación es insuperable) y a nivel gráfico, destaca en sus animaciones, los movimientos de “estilo” de cada jugador y la recreación de los aledaños de la pista que son espectaculares.
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