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NieR: Automata, de Platinum Games, análisis de una Obra Maestra

NieR: Automata es lo último de Square Enix y llega de la mano de Platinun Games. Un Action RPG que sienta un capítulo más de la curiosa saga Drakengard, y que consigue algo muy difícil: triunfar estando eclipsado por el marketing de otras grandes producciones.

Yoko Taro es un nombre que hay que conocer en estos tiempos, pues junto a Hidetaka Miyazaki e Hideo Kojima es probablemente uno de los directores japoneses que más han aportado al panorama de Triples A a nivel mundial. Su estilo poco usual es sin duda su sello dentro la Industria. Y es que si por algo es conocida la saga Drakengard (de la que NieR: Automata es quinta entrega) es por su escasa convencionalidad.

Se echaba de menos algo así

Porque resulta que NieR: Automata no es un juego para todo el mundo; Yoko Taro es conocido por utilizar una atmósfera oscura y perturbadora en sus juegos, así como de contar historias que escamarían a más de uno. Por ejemplo, el juego que ha destacado más de la saga, Drakengard 3, estaba protagonizado por una exprostituta que debía asesinar a sus hermanas en un mundo postapocalíptico. Y creo que esto es algo grande de Japón, que no tienen reparo en contar historias sin miedo a ningún tipo de censura o condena social.

En Occidente nos sorprendíamos con las muertes en Juego de Tronos porque no estábamos acostumbrados a ver a nuestros protagonistas morir, y en Japón esto llevaba pasando tiempo, además de ser una nación en la que los artistas siempre han intentado ir más allá. Estoy hablando de grandes obras como Akira, Ghost in the Shell o Evangelion. Y en una época en la que los juegos exigen muy poco al jugador, se agradece que todavía haya empresas que se atrevan a ir más allá.

NieR: Automata es un juego sobresaliente, y sin duda entraremos ahora mismo en materia. Pero creo que es una de ese tipo de Obras con las que necesitamos tomarnos un tiempo y reflexionar para ver realmente el alcance de la misma; por eso creo que, además de la idea que te puedas llevar de este análisis, a este juego hay que darle una vuelta de tuerca de aquí a un tiempo, tanto como videojuego como aporte al mundo.

Con el tiempo se han ido difuminando cada vez más los prejuicios que existían hacia la utilidad cultural de un videojuego, con empresas que se atreven a contar historias más adultas o poco convencionales y obras que podrían llegar a considerarse incluso como películas interactivas. Estos juegos, como Heavy Rain o The Last of Us,entre muchos otros, han conseguido colocar a la Industria, de cara a la opinión pública, al orgulloso mismo nivel que lo tradicionalmente considerado “serio” como las películas de Hollywood o una obra literaria.

Gloria a la Humanidad

La historia de NieR Automata es una excusa, aun introducida dentro del universo de Drakengard, para situar al jugador ante una serie de acontecimientos y situaciones que, si bien son comunes a muchas obras clásicas de la ciencia ficción, logran sorprender y hacer darle más de una vuelta a la cabeza. Sin entrar a spoilers, la trama se desarrolla unos 14000 años tras el que era el cuarto final del primer NieR. Aclarar, eso sí, que la historia hasta el momento no es necesario conocerla, por lo que ese largo lapso de tiempo entre ambos juegos ha dado lugar a un mundo tan distinto que apenas reconoceremos referencias.

Un Pod nos acompañará en todo momento

NieR: Automata está ligado a su predecesor, sí, y la conexión la descubriremos según vayamos avanzando en la trama, pero esta conexión es más una serie de guiños que no una parte necesaria para disfrutar del videojuego; así que sí, puedes disfrutar perfectamente de todo lo que ofrece NieR: Automata sin tener que jugar al primero.

La principal conexión con la saga Drakengard es precisamente el estilo de contar la historia que tiene. Estamos ante una campaña de unas 8 horas que deberemos superar varias veces para llegar al final verdadero del juego. El juego tiene 26 finales, tantos como letras del abecedario, pero las diferencias entre estos finales son apenas detalles muy concretos y sin mucho peso argumental que se alcanzan al morir en sitios concretos o al realizar ciertas acciones. Sólo son importantes los cinco primeros finales, por lo que el resto se puede omitir o considerar como tarea opcional.

Una Historia que recorrer varias veces

Pero no penséis que el juego es repetitivo, ni mucho menos. Digamos que vemos una obra de teatro en la que hay varios actores que actúan durante toda la misma; ahora imagina que vemos la historia desde el punto de vista de únicamente uno de ellos. Una vez la terminas, empiezas desde el punto de vista de otro. Pero no es simplemente ver la misma historia desde distintos puntos de vista, sino que además conoceremos más detalles y el trasfondo de los actores de la función (algunos realmente dramáticos y profundos) y todavía va más allá, porque en la tercera vuelta del juego este da un giro drástico, entrando en lo que sería ya la materia seria, coloquialmente hablando.

NieR Automata no termina una vez te lo pasas por primera vez

Por tanto, si sólo te has pasado NieR: Automata una vez, estás arañando superficialmente el contenido que ofrece el juego. Este llega incluso a saltar la cuarta pared en ciertas ocasiones, merece la pena que descubras todo su contenido. La historia, el trasfondo y la evolución de todos los personajes es una delicia.

Dejad al maestro hacer su labor

Si jugaste al primer NieR, seguramente recordarás que el gameplay no era precisamente su mayor virtud, así que Square Enix recurrió a unos maestros en este aspecto, Platinum Games, que se han encargado de desarrollar el juego. Y gracias a esto y a los gustos de Yoko Taro nos encontramos ante la maravilla de estar reventando máquinas con una lolita gótica a katanazos. El nombre precede a esta gente, son los encargados de juegazos de este estilo como la saga Bayonetta o Metal Gear Rising: Revengeance. Nos encontramos en un Action RPG en el que seleccionaremos conjuntos de dos armas, en una ranura cada una, en las que podemos colocar un amplio arsenal como espadones, hachas, dagas, espadas, barras, etc. No solo de katanas viven los japoneses.

Conocer a un personaje en su totalidad requerirá tiempo

Las dos armas que escojamos en nuestro conjunto determinarán nuestra forma de pelear, pudiendo enfocarnos a corto, medio o largo rango. La guinda del pastel la pone un sistema de chips que es donde realmente está la salsa de la jugabilidad de NieR: Automata. Con estos chips personalizaremos tanto a 2B (el personaje con el que empezaremos nuestra aventura) y un pod (una especie de dron volador que nos acompaña) que dispara a distancia. La variedad y posibilidades que ofrece este sistema son inmensas, y aunque muchos de estos chips los obtendremos mediante tareas opcionales, podremos llegar a superar el juego sin complicarnos mucho la asistencia.

En este sentido, también tendremos la opción de utilizar algunas configuraciones automáticas (que pueden ser ofensivas o defensivas) si no queremos invertir tiempo en personalizar a nuestro personaje, aunque de este modo no se entenderá por qué pelea como pelea ni se llega a ver el potencial que tiene este sistema. Esta personalización le da el toque RPG al juego que, por otro lado, no nos permite tomar ningún tipo de decisiones en la historia, algo que tampoco he considerado necesario ni que lastre el juego, por lo que este componente de personalización se agradece. También hay otros desbloqueables, como nuevos vestidos para el personaje, pero estos no tienen ningún efecto en la jugabilidad.

NieR: Automata, en ese alarde de poca convencionalidad, tampoco se desarrolla todo el tiempo en una perspectiva en tercera persona en la que tenemos que destruir enemigos como en un ARPG clásico (como Devil May Cry, por ejemplo) sino que en ciertos puntos la cámara se desplazará para ofrecernos combates en vista cenital o en 2.5D, así como de fases en las que volamos a lo Space Invaders o tenemos que pelear en el aire. Esto aporta al título de Platinum Games una variedad que hace que queramos que se repitan estas situaciones, además de que encaja dentro de una duración total del juego evitando que se haga repetitivo y dotando al juego de muy buen ritmo.

Un mundo devastado, y algo vacío

En NieR: Automata nos movemos por un mundo tan postapocalíptico que ha sobrevivido a 14 Guerras de las Máquinas. Este está compuesto de una serie de zonas bastante grandes, que no llegarían a considerarse mundo abierto, en las que nos enfrentaremos a enemigos y a jefes, así como veremos desarrollarse la historia y realizaremos allí las misiones opcionales.

Las zonas están muy logradas, pero lamentablemente unas destacan mucho sobre otras. A nivel gráfico NieR: Automata no es de lo más potente que se ha visto hasta el momento, pero luce muy bien y permite garantizar un combate ágil y fluido. Por desgracia hay zonas que simplemente se sienten vacías y no están a la altura, llegando incluso a hacerse pesado recorrerlas. Es cierto que estamos en un mundo extremadamente post apocalíptico, pero esa sensación de yermo no consigues quitártela de encima. En cambio, otras son geniales a nivel visual, como el parque de atracciones, y otras simplemente cumplen dentro de la sensación que aspiran a transmitir (la fábrica de la introducción, por ejemplo). Y aunque a nivel gráfico no sea especialmente puntero, NieR: Automata es muy vistoso, y se las arregla para crear ambientes sobrecogedores jugando de manera espectacular con la cámara y creando algunos unos cuadros realmente impresionantes.

Los jefes finales de NieR: Automata son sencillamente increíbles

En este mundo nos moveremos hacia el objetivo que nos marque la misión principal en el mapa, aunque también se nos concederán misiones opcionales en ciertos asentamientos que nos permitirán acceder a mejoras y nos permitirá explorar un poquito más el mundo. Eso sí, las misiones secundarias han sido lo más decepcionante del juego, pues carecen de carisma alguno y es bastante pesado hacerlas, por lo que será más que común terminar por no hacer algunas

Un trabajo técnico y sonoro espectacular…

El diseño tanto de personajes como de enemigos finales quedó en manos de Akihiko Yoshida, que ha estado trabajando como diseñador en Square Enix desde Final Fantasy Tactics, pasando por otros juegos como Vagrant Story o Bravely Default, y que se estrena dentro de la saga Drakengard. Podemos decir que está a la altura del legado gráfico de la saga con unos personajes muy bien definidos que encajan dentro de la narrativa que se nos quiere contar.

Atención especial al apartado sonoro del juego, con un doblaje inglés que se queda un poco por debajo comparado con el casting en japonés, pero que cumple muy bien en las situaciones y escenas en las que los personajes interactúan. Por otro lado, la grandiosa banda sonora, que ya es sello de la serie, nos ha dado auténticos temazos que nos acompañarán durante toda la aventura. La música está dirigida por un veterano de la saga, Keiichi Okabe, y brilla especialmente en los combates contra los jefes finales (especial mención al tema «Simone”).

https://www.youtube.com/watch?v=srbj96AUUCs

Podremos escuchar desde composiciones de música clásica hasta una evolución de temas melancólicos que perfilan perfectamente el mundo mecánico y devastado en el que nos movemos. Destacar además que regresa Emi Evans (los que no conozcáis a esta cantante, mencionar que se inventó un idioma para dar voz a las canciones del primer NieR), a quién se suma Shotaro Seo poniendo su voz masculina, que es novedad en la saga, y encaja asombrosamente bien.

… aunque el port a PC un poco flojo

Por último, mencionando un poco mi experiencia en PC, creo que nos ha llegado un port desde PS4 que no ha recibido todo el cariño que cabría esperar. Las opciones gráficas son bastante limitadas y más allá de un par de características visuales tampoco podemos trastear mucho. El juego está capado a 60 fps y nos exigirá tener una máquina medianamente potente para jugarlo, y aun así experimenta bajadas de frames en situaciones especialmente cargadas. Ya hay algún mod mejorando este rendimiento, pero igualmente espero que llegue algún parche dispuesto a mejorar el rendimiento del mismo.

NieR: Automata es una Obra Maestra, con una historia como no había visto en tiempo, una atmósfera en la que es fácil sumergirte y una banda sonora maravillosa. Quizá su mayor problema haya sido el compartir fechas con otros grandes lanzamientos, que no son necesariamente peores, pero sí es posible que haya quedado como el tapado de principios de año. No te lo pierdas. [98]

Análisis realizado con la versión de Steam con una clave concedida por Koch Media.

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